Los padres del Colegio de Educación y Primaria José Calderón, en la barriada malagueña de Campanillas, tienen el miedo metido en el cuerpo, viven una auténtica pesadilla y tienen problemas para conciliar el sueño.
Son ya ocho años de desazón cuando comenzaron a saltar las alarmas ante la aparición de grandes agujeros y grietas en los techos de amianto que aún perviven en el centro educativo. Han pedido a la Junta Andalucía en numerosas ocasiones que retiren “cuanto antes” los casi 2.400 metros cuadrados de uralita que cubre la totalidad del centro educativo, especialmente el edificio que alberga el gimnasio, el cual está totalmente techado por este material nocivo para la salud.
En todos estos años, estos padres cuentan que el Ayuntamiento de Málaga ha llevado a cabo reparaciones puntuales, que a su juicio “son insuficientes”. Mientras tanto, el silencio reina desde la Junta de Andalucía, que se ampara en “la vida útil” de estas uralitas y en la falta de presupuesto.
El centro educativo fue construido en el año 1973, cuando se desconocían los peligrosos efectos para la salud de este material químico tras una prolongada exposición, especialmente el desarrollo de tumores malignos. Así las cosas, el amianto forma parte del paisaje de este colegio de Campanillas, donde reciben clases más de 450 escolares con edades comprendidas entre los 3 y los 14 años.
“La vida de nuestros hijos está en juego, todos los días están seis horas en clase y el falso techo del aulario está lleno de agujeros por donde pasan las partículas de amianto, y peor en el gimnasio, que no tiene falso techo”, afirman desolados Mabel Medina, Sergio Ayora, Ana Vela y María de los Ángeles Guzmán, que además es la secretaria del Ampa Piedra de la Torre del colegio José Calderón.
“Estoy preocupado porque están jugando con la salud de lo que más queremos, nuestros hijos, así que estamos dispuestos a movilizarnos para solucionar este problema”, argumenta Ayora.
Por su parte, Guzmán informa de que han entregado en la Administración andaluza un escrito, fechado el 12 de febrero de 2016, en el que piden la entrega del documento sobre una inspección realizada por peritos de la Junta en 2015, el cual “ha desaparecido”, -apuntan-, y una fecha para la retirada del fibrocemento en todo el centro escolar. “El estado es lamentable. Las zonas peores son el gimnasio y el aulario, especialmente las clases de los niños de Primaria, que están arriba, sobre todo los de quinto y sexto”, dice Guzmán.
Listado
La Junta de Andalucía ha transmitido a los padres del Colegio José Calderón las actuaciones que llevarán a cabo este año: realizarán un listado de los colegios de Málaga con amianto y llevarán a cabo unas mediciones de las partículas de fibrocemento en el aire.
Esta respuesta ha sido un “jarro de agua fría” para estos padres, que se sienten “impotentes” ante un caso tan grave. Asimismo, cuentan que esta semana ha acudido al centro escolar un inspector de Educación para decirles que “se tranquilicen” y que “no es para tanto”.
Pero ellos lucharán por el bien de sus hijos. El 8 de marzo, hay prevista una reunión en la que la junta directiva informará a todos los padres sobre el estado del colegio respecto a los tejados de amianto y todas las actuaciones que se han llevado a cabo en este periplo de ocho años.