El activista se reunió con el Vicepresidente de la Junta, Jiménez Barrios, que “se compromete a retomar negociaciones sobre el salario mínimo de reinserción"
Francisco Vega, tras 44 largos días de huelga de hambre, abandonó este miércoles su lugar en las puertas de la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga, desde donde ha mantenido una protesta por la reivindicación de una renta básica en Andalucía, principalmente para las víctimas de violencia machista y para las personas con menores a cargo, entre otros.
Así, el activista malagueño, ya en su 44 día en huelga de hambre y cuando la médica de atención primaria, “me reitera, ya por escrito, la recomendación de iniciar la realimentación” informa en un comunicado, logró reunirse con el Vicepresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios, que “nos recibió en nombre de la Presidenta, Susana Díaz”. En este encuentro, la Junta, a través de su representante “se compromete a retomar las negociaciones sobre el salario mínimo de inserción”.
“Hemos logrado romper el cerco. La esperanza triunfa sobre la oscuridad. La lucha sigue. Ya informaremos más detenidamente. Estoy, lógicamente, muy cansado. La concentración de este jueves se suspende. Gracias a todas y todos.” añade Paco Vega con satisfacción.
Paco Vega abandona, por el momento, su tercera huelga de hambre en este año, pero no ceja en su reivindicación. Considerado por muchos un Quijote, este luchador actúa como portavoz de la plataforma por la Renta Básica. Vega, de 65 años, que trabajó durante años en los servicios sociales del ayuntamiento de Málaga está jubilado en la actualidad.
A continuación transcribimos íntegramente el comunicado de Paco Vega a través de sus cuentas en redes sociales en el que explica el abandono de esta huega y sus planes a partir de ahora:
“Amigo Sancho, nos propusimos reunirnos con la Presidenta de la Junta y lo hemos logrado. En la persona del Vicepresidente, en funciones de la Presidenta, bien es cierto. Pero lo hemos logrado. Han sido necesarios 44 días en huelga de hambre, dos veces en urgencias, prácticamente sin fuerzas y con el consejo, en este caso ya por escrito, de mi médica de atención primaria, de que debería iniciar la realimentación, pero lo hemos logrado.
En estos días. Muy largos últimamente, nos repetíamos, Imposible dijo el orgullo. Arriesgado dijo la experiencia. Sin sentido dijo la razón. Inténtalo susurró el corazón, y continuamos adelante.
En mi 35 día en huelga de hambre, tras ser llevado a urgencias, escribí. Estoy algo más repuesto, aunque, obviamente, el agotamiento permanece e irá a más, cada día. No obstante, mi decisión de continuar la huelga de hambre hasta obtener respuesta de la Junta, sigue adelante. Siento, profundamente, el sufrimiento que ocasiono a las personas que quiero y me quieren, pero si me rindo, habrá perdido la esperanza, la dignidad, el amor y la alegría, y habrá ganado la resignación, el conformismo, el derrotismo y la oscuridad.
No me extiendo más. Estoy muy, muy cansado, física y mentalmente, pero con el convencimiento de que la lucha sigue y la tremenda satisfacción de haber conocido a gente estupenda, que rebosa solidaridad, generosidad, compromiso, amor y rebeldía, y que lo logrado, ha sido desde la sociedad civil. Desde abajo, uniéndonos en torno a un objetivo común gentes sin partido y de distintos partidos, con distintas creencias e ideologías, en pro de la justicia social. Infinitas gracias a todas y todos
Ahora, necesariamente, unos días de descanso e iniciando la realimentación. Si no coincidimos antes, nos veremos en la manifestación del día 3, en Málaga, con el espíritu vivo del 4 de diciembre, ¡andaluzas y andaluces, levantémonos!”
