Ritos breves, misa sin coro, la paz sin contacto y duelos sin abrazos

Publicado: 06/05/2020
El Obispado de Málaga propone además que en las bodas los anillos y arras los manipulen solo los contrayentes y en funerales limitar los gestos de afecto
El Obispado de Málaga ha hecho públicas este miércoles unas normas de aplicación para prevenir el contagio del coronavirus, entre las que se incluyen directrices para el desarrollo de las eucaristicas, como evitar los coros, dar la paz sin que haya contacto personal, únicamente con una inclinación de cabeza y ritos breves en el bautismo, la confirmación o la unción de enfermos.

Así, hasta el 10 de mayo se mantiene la situación actual de cultos sin fieles, con una atención religiosa personalizada para aquellas personas que han perdido a seres queridos. Un tiempo en el que se está preparando la diócesis para la fase 1, prevista del 11 al 25 de mayo, aunque dependiendo de los territorios que puedan acceder a ella, según lo dispuesto por las autoridades sanitarias.

En esta fase 1 se permite la asistencia grupal, pero no masiva, a los templos sin superar el tercio del aforo, con eucaristías dominicales y diarias. En la fase 2, del 26 de mayo a 9 de junio, según lo dispuesto por las autoridades, se restablecerán los servicios ordinarios y grupales de la acción pastoral con los criterios organizativos y sanitarios: 50 por ciento del aforo, higiene y distancia.

En la fase 3, del 10 al 24 de junio, se retomará la vida pastoral ordinaria que tenga en cuenta las medidas necesarias hasta que haya una solución médica a la enfermedad.

El Obispado ha indicado normas generales ante esta situación excepcional, apuntando que se prorroga la dispensa del precepto dominical, invitando a la lectura de la Palabra de Dios y a la oración en las casas, pudiendo beneficiarse de la retransmisión a través de los medios de comunicación para quien no pueda acudir al templo.

También se invita a las personas mayores, enfermas o en situación de riesgo, a valorar la conveniencia de no salir de sus domicilios.
Asimismo, se invita a los sacerdotes enfermos o en situación de riesgo, a celebrar la Eucaristía sin fieles, o en su domicilio, si ha de desplazarse y salir a la calle para acudir al templo.

MASCARILLAS Y CARTELES DE AFORO

Se recomienda que los fieles hagan uso de mascarilla con carácter general, añadiendo que las pilas de agua bendita continuarán vacías y las puertas de las iglesias se mantendrán abiertas a la entrada y salida de las celebraciones para no tener que tocar manillas o pomos.

A la entrada de la celebración se situará un cartel en que se indica el aforo del templo. En este sentido, se organizará, con personas responsables, la apertura y cierre de puertas del templo, así como la distribución de los fieles en el mismo para no exceder el aforo establecido. También el acceso a la hora de comulgar, y la salida de la iglesia al finalizar, respetando en todo momento la distancia de seguridad. Igualmente, se ofrecerá gel hidroalcohólico o algún desinfectante similar, a la entrada y salida de la iglesia.

Durante la liturgia, han añadido desde el Obispado, se evitarán los coros en la parroquia. Así, se recomienda mantener un solo cantor o algunas voces individuales y algún instrumento. No habrá hoja de cantos ni se distribuirán pliegos con las lecturas o cualquier otro objeto o papel.

El cestillo de la colecta no se pasará durante el ofertorio, sino que el servicio de orden lo ofrecerá a la salida de la misa, siguiendo los criterios de seguridad señalados. El cáliz, la patena y los copones, estarán cubiertos con la palia durante la plegaria eucarística.

El sacerdote celebrante y los demás ministros de la comunión desinfectarán sus manos inmediatamente antes y después de distribuir la comunión. El saludo de la paz, que es facultativo, si se hace debe limitarse a un gesto de inclinación de cabeza junto a las palabras 'la paz contigo', sin entrar en contacto directo mientras que el diálogo individual de la comunión ('El Cuerpo de Cristo'. 'Amén'), se pronunciará de forma colectiva distribuyéndose la Eucaristía en silencio.

En el caso de que el sacerdote fuera mayor, establecer ministros extraordinarios de la Eucaristía para distribuir la comunión. Los fieles sólo recibirán la comunión en la mano respetando la distancia de seguridad.

La salida de la celebración será ordenada, evitando agrupaciones de personas en el interior del templo y en la puerta. Concluida la celebración de la Eucaristía, los fieles que no hayan participado de la misma, pero deseen recibir la comunión, podrán hacerlo guardando las medidas de seguridad establecidas.

Desinfección continua del templo, bancos, objetos litúrgicos, etc... teniendo presentes las recomendaciones que ha enviado el Departamento de Patrimonio de la Diócesis.

OTRAS CELEBRACIONES

Según el Obispado, la celebración del sacramento de la reconciliación y los momentos de escucha de los fieles, además de las medidas generales, se ha de escoger un espacio amplio, mantener la distancia social asegurando la confidencialidad. Tanto el fiel como el confesor deberán llevar mascarilla. Al acabar, se aconseja reiterar la higiene de manos y la limpieza de las superficies.

En el Bautismo el rito será breve. Además, la administración del agua bautismal se debe hacer desde un recipiente al que no retorne el agua utilizada, evitando cualquier tipo de contacto entre los bautizandos. En las unciones se puede utilizar un algodón o bastoncillo de un solo uso, incinerándose al terminar la celebración. En la Confirmación y en la Unción de enfermos, igual.

En la Unción de enfermos, sacerdotes muy mayores o enfermos no deberían ministrar este sacramento a personas que están infectadas por coronavirus. En todo caso, se apunta a atender las indicaciones de protección indicadas por las autoridades sanitarias correspondientes.

En el sacramento del Matrimonio, los anillos, las arras, etcétera, deberán manipularlas únicamente los contrayentes. Además se solicita prudencia en la firma de los contrayentes y los testigos, así como en la entrega de la documentación correspondiente.

Los funerales y las exequias seguirán los mismos criterios de la misa dominical. Aunque sea difícil en esos momentos de dolor, insistir en evitar los gestos de afecto que implican contacto personal y la importancia de mantener distancia de seguridad, han añadido.

BESAMANOS

En los actos de piedad como los besamanos a las imágenes de Jesucristo y la Virgen María que estuvieses programados para estas fechas, en el caso de realizarse, los fieles deben limitarse a hacer una inclinación o lanzarle un "beso al aire", respetándose en todo momento las medidas establecidas.

En la segunda fase las reuniones en dependencias parroquiales seguirán las pautas utilizadas para las reuniones culturales previstas por el Ministerio de Sanidad que consiste en un máximo de un tercio de aforo en lugares cuyo aforo habitual es de 50 personas, respetando la distancia de seguridad y la utilización de mascarillas.

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