En este año tan atípico hay más de 1.000 hogares más felices y con un miembro más de la familia gracias a las adopciones de la Protectora de Animales y Plantas de Málaga.
Así, en este 2020 se han producido 928 adopciones nacionales de perros y 227 de gatos, lo que suma un total de 1.155 animales entregados a familias españolas. Siguiendo con este dato, 220 perros fueron adoptados por familias internacionales. En cuanto a los gatos, ese dato se sitúa en 55 adopciones. Echando la vista atrás al 2019, los números coinciden. En cuanto a los animales devueltos a sus propietarios por contar con microchip, fueron 96 perros y ocho gatos.
En el apartado de entradas hay 1.328 perros y 468 gatos. De esta manera, entregados por particulares se contabilizan 890 canes, devueltos tras la adopción hay 56, entregados por la Policía Local hay 118 y rescatados del Centro Zoosanitario Municipal la cifra asciende a los 264. En cuanto a los felinos, estas cifras se sitúan en 262 entregados por particulares, 13 devueltos tras adopción, 20 entregados por agentes de la Policía Local y 173 rescatados del CZM.
En el otro lado de la balanza hay que lamentar la muerte de 59 perros (25 por eutanasia y 34 por causas naturales) y de 64 gatos (27 por eutanasia y 37 por causas naturales).
Otros animales
A lo largo de 2020 han entrado 99 animales diferentes a perros y gatos en las instalaciones de la Protectora. La gran mayoría, 89, han sido gaviotas. Además, han entrado ocho conejos, un hámster y un hurón.
Balance positivo
La presidenta de la Protectora, Carmen Manzano, ha hecho un balance positivo de estos datos, “dadas las circunstancias” y ha querido agradecer la labor de los voluntarios, casas de acogida, malagueños y al ayuntamiento. “Los voluntarios son el alma de la Protectora, gente muy joven con mucha iniciativa. Además, sin la red de más de 100 casas de acogida que tenemos esto no sería posible”, afirma en declaraciones a Viva Málaga, al tiempo que reseña que los animales que han entrado este año lo han hecho “en muy mal estado”, debido al tiempo que han tenido que pasar solos en la calle por el confinamiento.
Asimismo, afirma que durante este mes de diciembre y en el anterior hay más repunte de abandono de perros de caza porque, aunque termina en febrero, "es ahora cuando ellos hacen el descarte, eligen los perros que sirven y no sirven, y es cuándo más encontramos. Hay que decir que el 75 u 80% de los perros que hay en el refugio son perros de caza", explica.
Por último, afirma que este año han noytado una disminución "muy grande" en los ingresos. "Además de las cuotas de socios y la subvención del Ayuntamiento, solemos haacer jornadas de puertas abiertas, eventos, etc., algo que nos producía un dinero muy necesario. Estamos agobiados porque en nuestras instalaciones hay 900 animales, hay 14 trabajadores, de pienso gastamos al mes entre 4.000 y 5.000 euros, y de laboratorio en el mes de noviembre han sido más de 8.000 euros. Mantener una protectora como la de Málaga cuesta mucho trabajo y esfuerzo", afirma. Sin embargo, se queda con la parte positiva: "Seguimos adelante con mucha fuerza y mucho compromiso", finaliza.
Última incorporación
Suerte es la última incorporación a la Protectora de Málaga, que llegó la semana pasada procedente del Zoosanitario. Un perro que llegó la semana pasada. Es una mezcla de podenco, ciego, con los ojos llenos de costras. "Le cosimos los párpados para que los ojos no le eclosionen, y le estamos dando su suero y colirio. Aún no se puede dar en adopción porque tiene sarna", cuenta Manzano.
La suerte de muchos es tener un animal adoptado en casa.