La Protectora de Málaga ha comentado a Viva Málaga que han vivido días difíciles por la llegada de hasta cuatro camadas en solo tres jornadas con 26 cachorros, algunos de los cuales, debido a su mal estado, han tenido que ser sacrificados.
Según señaló la presidenta de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga (SPAPM), la primera camada, de siete cachorros, fue dejada hace unos días en una mochila a la puerta de una farmacia, con una carta explicativa de las razones económicas del abandono. Uno de ellos llegó con “una dermatitis brutal y casi agonizando”, por lo que se hubo de aplicar la eutanasia. Otros dos, también con dermatitis, “están muy mal, pero esperamos salvarlos”, indicó Manzano que señaló que se han repartido con Perros de Málaga, la asociación de voluntarios del Zoosanitario.
Por otro lado, una mujer se acercó al Refugio también con una podenca y sus seis cachorros, diciendo que “estamos para ayudar y que por tanto nos los deja a todos, que como mucho, y haciendo un favor, se lleva a la madre, siempre que se la esterilicemos”, algo que pretendía que se hiciera gratis.
Por otro lado, una voluntaria del Refugio, paseando a sus perros por Teatinos, “oyó unos llantos y se encontró a cinco cachorros de podencos metidos en un agujero”, que recogió y llevó a la Protectora.
Por último, Manzano relata que el viernes apareció un hombre con una caja y con ocho cachorros más, al que se pidió que se los quedara un par de días hasta que les pudieran buscar casa de acogida, ya que el refugio “no es sitio para ellos”, ante lo cual “sin dudarlo, cogió su coche y los subió al zoosanitario donde los dejó”, de modo que Perros de Málaga se ha tenido que hacer cargo de ellos.
Siempre dispuestos
A pesar de todo, Manzano se pregunta de quién es la culpa, aunque también señala que “no se trata de echar culpas, se trata de gestionar soluciones; se trata de que no puede depender todo del trabajo y el compromiso de asociaciones y refugios, que se necesita una hoja de ruta directa y sin titubeos, sin condicionantes políticos ni clientelismo de votos”.
Y lo que sí señala, son responsables: “La caza es responsable; los criadores particulares que se ofrecen en Mil Anuncios son responsables; los que dejan camadas en los zoosanitarios y se van de rositas, son responsables; la administración que no actúa de oficio ante el abandono, que es una clase de maltrato, es responsable; los criadores legales que explotan a las hembras, que las revientan pariendo y pariendo, son responsables. Todos son responsables, excepto los que nos quedamos con ellos”.
Reflexiones
Manzano reflexiona al hilo de estos últimso acontecimientos y asegura que "ante tanto dolor, las asociaciones animalistas nos dejamos la piel y la vida, sabiendo que somos una gota en el mar del abandono, que mientras por ley no se prohíba vender animales sin esterilizar, ya que los refugios llevamos años dándolos esterilizados, mientras que no se obligatoria la esterilización igual que lo es el chip y mientras no se controlen las camadas indeseadas en perreras y zulos de cazadores, nada cambiará".
Por último asevera que "salvar la vida de un animal, no cambiará el mundo, pero sí cambiará su mundo”, es lo único que estamos haciendo, de uno en uno, de camada en camada, cuando lo que hace falta es cambiar el mundo, recordar que somos parte del reino animal, aunque nos hayamos esforzado tanto en borrarlo como queriendo trazar un abismo ontológico entre ellos y nosotros. Esta mirada sesgada y antropocéntrica, es el especismo que busca justificar la excepcionalidad humana y que resulta muy perniciosa tanto para el planeta como para las especies vegetales y animales que lo compartimos. Y si somos tan excepcionales ¿ no estamos obligados a tratarlos bien, ya que los hemos domesticado para usarlos? Tengamos en cuenta que la relación del ser humano con los animales, jugó un papel muy determinante incluso en nuestra propia evolución, que nuestra empatía y nuestro lenguaje no serían los mismos sin ello"s.