La
empresa afectada por la gestión del espacio Art Natura o Museo de las Gemas en Málaga, Royal Collections, ha presentado una nueva demanda, en esta ocasión por valor de 1.200.000 euros
ante el Ayuntamiento Malagueño y los juzgados de la ciudad.
Hay que recordar que ya en el pasado 2020, tras nueve años de espera, el Juzgado dictó sentencia, condenando al Ayuntamiento de Málaga al pago a Royal Collections/Art Natura de 1.830.000 euros más los intereses por esos 9 años transcurridos que desestimó las pretensiones del Ayuntamiento.
Ahora, desde la promotora del malogrado Museo de las Gemas se hace historia recordando, en un comunicado que hay que remontarse a 2007 cuando el alcalde, y el ayuntamiento contrataron a una agrupación de empresas para crear las exposiciones, gestionar personal y promocionar los museos.
Los edificios, “según contrato”, se deberían haber entregado a Art Natura en 2008, pero nunca llegarían a entregarse, aseguran desde la empresa demandante. Además de que “durante el proceso Art Natura avisó en innumerables ocasiones de que se estaban produciendo sobrecostes en la remodelación de la fábrica de más de 9 Millones de euros”.
Indican también como “obligaron a abrir el museo de gemas, pero sólo con un 7% del espacio que citaba el contrato entre ambas partes y sin importar que las instalaciones no contaban con las puertas de seguridad necesarias para unas instalaciones de este tipo”, además de que para poder abrir “en estas precarias condiciones, falsearon los planos originales del proyecto que contaban con las puertas de seguridad obligatorias para un museo de gemas y que contaba con la firma de los tres arquitectos que desarrollaron el proyecto, ya que en los planos finales, desaparecen todas las puertas de seguridad”, y además, “el plano aparece firmado únicamente por el arquitecto municipal”.
Entonves, ante el escenario que suponía la apertura obligada por parte del Ayuntamiento de Málaga, “la delegación del gobierno desautorizó la apertura y la policía clausuró las instalaciones tan sólo dos horas después de haber abierto sus puertas” de modo que cuando las autoridades cerraron el espacio, “obligaron a dejar en su interior todos los equipamientos, como los informes científicos que verifican el valor cultural y científico de las piezas” y cuando la empresa pidió que se les devolvieran “el ayuntamiento admitía ante notario que éstos habían desaparecido o se habían destruido”.
Con la nueva denuncia, según los promotores, “se da un paso más para intentar conseguir una subsanación que está suponiendo un agujero a todas y todos los malagueños”.