Jaime Molina es finalmente el elegido. El marbellí, con Loren Morón, será el responsable del área deportiva del club, que incluye la dirección desde el banquillo, y la sceretaría técnica, alternancia de tareas que hace necesaria la participación de ambas leyendas del fútbol local.
Empiezan a encajar las piezas del nuevo proyecto blanquillo, con el presidente Alexander Grinberg, a la cabeza de la entidad, en representación de un grupo inversor ruso que soporta las finanzas de la entidad, una nueva dirección deportiva y muchas ilusiones puestas en la construcción de un futuro mejor.
La idea, que se hará pública este viernes, presumiblemente en rueda de prensa, aunque el Marbella sigue siendo un club que organiza ruedas de prensa sin convocar a los medios, otra de las cosas que tendrán que cambiar; es que Jaime no sea sólo el entrenador, sino que controle el área deportiva del club con su hombre de confianza, Loren Morón, en una línea similar a la de los clubes ingleses, que tienen un manager y un "coach", lo que en España conoceríamos como ayudante, aunque con más atribuciones.
