Un hombre acusado de intentar asesinar a tiros a cuatro mujeres de un clan rival en el aparcamiento de un centro comercial de Alzira (Valencia) ha reconocido ser el autor de los disparos, aunque ha dicho que lo hizo por “miedo” a que le “remataran”.

Los dos acusados por estos hechos son David M. y su madre, Juana M, miembros del clan familiar apodado Kung-Fu, mientras que las víctimas pertenecen al clan de los Mantequilla.

Ambas familias protagonizaron un enfrentamiento en marzo de 2006 en Alzira, donde cuatro de los miembros de los Kun-fu fueron asesinados a balazos, supuestamente, por 16 miembros de los Mantequilla.

La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia inició ayer el juicio contra David M. y su madre, para quienes la Fiscalía pide una pena de 31 y 16 años de prisión, respectivamente.