Según han informado a Efe fuentes policiales, el suceso se produjo el viernes por la tarde en la mezquita de Sidi Embarek de la ciudad ceutí, donde ya hubo enfrentamientos el 26 de febrero.
Más de veinte agentes de la Policía Nacional, con material antidisturbios, tuvieron que custodiar la puerta más cercana al púlpito desde donde se dirige la plegaria por temor al lanzamiento de objetos y a la entrada de personas que pudieran producir agresiones.
La reyerta se produjo por la rivalidad entre dos sectores de fieles, uno de los cuales apoyaba que el rezo lo pronunciase el imán ceutí Ahmed Liazid y otros, partidarios de que lo hiciese uno procedente de Rincón (Marruecos).
Las diferencias desembocaron en insultos y peleas, por lo que los agentes policiales intervinieron para calmar los ánimos, aunque no se produjeron detenciones.
Los sucesos se iniciaron en la sala de rezos antes del inicio de la jutba o sermón cuando Ahmed Liazid se encontraba en el púlpito y miembros de la corriente opuesta se opusieron a que dirigiera la ceremonia.
Los detractores de Ahmed Liazid abandonaron las dependencias de la mezquita y finalmente el dirigente religioso musulmán pudo oficiar la oración.