Según ha informado la Policía, durante el primer trimestre del actual curso escolar, se han realizado más de 35.000 dispositivos de vigilancia en centros escolares, centrados principalmente en las horas de entrada y salida de los alumnos.
Un control del tráfico de drogas que ha tenido su reflejo en el descenso del consumo de cocaína y éxtasis entre los jóvenes españoles, que se ha situado en los niveles más bajos desde 1996, según la Encuesta Estatal sobre el Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias
De forma paralela a los dispositivos de vigilancia, los delegados policiales han efectuado más de 3.000 encuentros con personal docente, asociaciones de padres y madres de alumnos y escolares para abordar aquellos problemas de seguridad y convivencia que más preocupan a la comunidad educativa.
De este modo, los centros escolares cuentan con un enlace policial al que pueden recurrir si detectan algún caso de acoso escolar, vandalismo, robos, hurtos, agresiones, bandas violentas, consumo o tráfico de estupefacientes, abusos o agresiones sexuales o comportamientos racistas.
Desde la implantación del Plan puesto en marcha en el curso 2007-2008, la Policía Nacional mantiene contactos permanentes con los centros escolares para prevenir, detectar y erradicar cualquier conducta violenta en el entorno escolar.
El Plan no sólo facilita a los niños y adolescentes toda la información necesaria para prevenir conductas antisociales, sino que garantiza la seguridad en el centro escolar y en sus inmediaciones. De hecho, durante el primer trimestre de este curso, los agentes especializados en estas problemáticas han llevado a cabo más de 39.000 actividades.
