El parlamentario Luis Pelaéz se convirtió ayer en el quinto diputado que renuncia a su escaño tras la crisis abierta en el PP asturiano en torno a la designación de su cabeza de lista en las próximas elecciones autonómicas, que se saldó con la elección de la ex concejala ovetense Isabel Pérez-Espinosa.
Desde que Álvarez-Cascos, al que habían mostrado su respaldo siete mil militantes del PP asturiano a través de una campaña de recogida de firmas, abandonara la formación de la que había sido secretario general el pasado 1 de enero numerosos militantes y cargos locales del partido optaron por abandonar esta formación.
Tras presentar ayer su renuncia al escaño, Pélaez, diputado en las tres últimas legislaturas y afiliado al PP desde 1990, alertó de la “degradación” de la clase política asturiana que supone el mayor problema de la región.