La diputada del PP e integrante de la Mesa del Congreso Celia Villalobos ha tildado hoy de "fascista" al presidente de la Cámara
La diputada del PP e integrante de la Mesa del Congreso Celia Villalobos ha tildado hoy de "fascista" al presidente de la Cámara, José Bono, durante una conversación con parlamentarios de su grupo que ha captado una cámara de televisión.
Como todos los martes, antes del comienzo de la reunión de la Junta de Portavoces, una cámara del "pool" de televisiones ha grabado desde la puerta de la sala en que se celebra dicha reunión la llegada de los portavoces de los grupos y de los integrantes de la Mesa.
Ante la llegada a esas dependencias de la responsable del PP en la Cámara, Soraya Sáenz de Santamaría, tres representantes de los populares en la Mesa, Jorge Fernández Díaz, Ana Pastor y Celia Villalobos, han salido a recibir a la portavoz. También estaba presente el secretario general del grupo, José Luis Ayllón.
Los cinco se han colocado delante del cámara del "pool" y han iniciado una conversación.
Fernández Díaz ha explicado a Sáenz de Santamaría que en la reunión de la Mesa de unos minutos antes los miembros del grupo socialista, más los otros dos de CiU y PNV, habían vetado la calificación de una propuesta de los populares para que comparezca el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido.
Tras sus palabras, Villalobos afirma: "Lo que no es de recibo es que la mayoría decida lo que tenemos que poner" en una petición de comparecencia.
Añade justo después: "Lo que nos faltaba con el demócrata este de..."
Villalobos, que es secretaria cuarta de la Mesa del Congreso, no menciona el nombre de a quien se refiere, si bien puntualiza luego, visiblemente indignada: "Es lo más fascista que he visto en mi vida... como presidente", en alusión a Bono.
En una posterior conferencia de prensa, una periodista ha preguntado a Sáenz de Santamaría por ese calificativo y por si éste reflejaba un deterioro de las relaciones del grupo del PP con el presidente del Congreso.
La portavoz de los populares ha contestado que es "una expresión más o menos afortunada en el ámbito de una conversación privada", aunque después, en la misma respuesta, ha reconocido que sí es un término "desafortunado" y que "no tiene más relevancia que eso".