La operación policial iniciada el martes con la detención en Legorreta (Guipúzcoa) de los hermanos Aitor e Igor Esnaola, en la que la Guardia Civil se ha incautado de 1.600 kilos de material explosivo, ha continuado en la madrugada de ayer con el registro de un caserío en la localidad guipuzcoana de Gaztelu, propiedad de Andoni Goikoetxea Gabirondo.
Los agentes han registrado el caserío Zapatari Berri de Gaztelu, tras lo que se han desplazado a la vecina localidad de Leaburu, donde han inspeccionado la vivienda de la pareja del presunto terrorista huido.
El ministro del Interior, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha confirmado la identidad del supuesto etarra fugado, al tiempo que ha subrayado la importancia de esta operación.
“Lo que hemos encontrado aquí es la sucursal del aparato logístico de ETA, es decir, su centro de distribución en España; el aparato está en Francia pero tenían un centro de distribución que es éste”, ha explicado Pérez Rubalcaba.
Las Fuerzas de Seguridad tienen la “certeza” de que Aitor Esnaola formaba parte de este comando junto con Goikoetxea y que ambos habrían sido captados por ETA en 1998, por lo que llevaban 12 años en la organización terrorista.
Por su parte, el ministro ha indicado que Igor Esnaola estaría “en todo caso informado” y que el tercer detenido, Lander Etxeberria, arrestado el jueves en Bera de Bidasoa (Navarra), habría servido en algunas ocasiones de correo entre la organización terrorista y este grupo.
Rubalcaba ha considerado que con estas detenciones y los más de 1.600 kilos de material explosivo incautado en el caserío Olalde de Legorreta y en tres zulos ubicados en Guipúzcoa y Navarra esta operación es la “más importante” desde el punto de vista del material decomisado.
Los dos presuntos terroristas a los que el ministro ha atribuido la máxima responsabilidad en este comando, Aitor Esnaola y Andoni Goikoetxea, formaron parte de la candidatura de Euskal Herritarrok de Gaztelu, una pequeña localidad de la comarca de Tolosa, en las elecciones municipales de 1999.
En 2008 ambos compartieron también una condena de un año y nueve meses de prisión por coaccionar a Pilar Zubiarrain, abogada del Ayuntamiento de Gaztelu y militante del PNV.
Los dos fueron condenados por la Audiencia de Guipúzcoa, junto con un grupo de antiguos cargos locales y simpatizantes de la izquierda abertzale, por coaccionar y acosar a Zubiarrain en numerosas ocasiones con el objeto de evitar el despido de cinco trabajadoras de la casa de cultura de Gaztelu.
Goikoetxea había sido sentenciado anteriormente a un año de prisión.