El cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, que ha salido al balcón de la Plaza de San Pedro como el Papa Francisco I vestido todo de blanco y con una sencilla cruz que le colgaba, ha impartido su primera oración Urbi et Orbi y, antes, ha pedido a sus hermanos que recen por él.
"Parece que mis hermanos cardenales han ido casi al fin del mundo", ha dicho en relación a la celebración del Cónclave que le ha elegido 266 Papa de la historia de la Iglesia Católica. Bergolio ha pedido también orar por el papa emérito Benedicto XVI.
En su despedida, el nuevo Pontífice ha revelado que mañana irá a rezar a la virgen para que cuide a toda Roma.