Los muertos tras la explosión en una fábrica metalúrgica de la ciudad de Kunshan (provincia de Jiangsu, este de China) son ya 75, mientras las autoridades aseguran que la planta ignoró "en repetidas ocasiones" las advertencias sobre la posibilidad de que ocurriera un accidente de este tipo.
La explosión, que sucedió a primera hora del sábado en un taller donde se pulen las llantas de las ruedas de una planta de metales, ha causado 185 heridos, en el peor suceso de este tipo ocurrido en el país este año.
El responsable de la Oficina de Seguridad Laboral de la ciudad, Yang Dongliang, aseguró hoy que la explosión se debió a un "incumplimiento muy grave de las normas de seguridad", según explica la agencia oficial de noticias Xinhua.
Las primeras investigaciones determinaron que la deflagración pudo ser provocada al encender una llama en una sala en la que se almacenaba polvo altamente inflamable.
Yang explicó en rueda de prensa que tanto el diseño como la construcción de los edificios de la planta "no cumplían la normativa de seguridad", ya que el taller contaba con demasiadas líneas de montaje, había escasez de sistemas de ventilación y eliminación del polvo inflamable y el sistema eléctrico era deficiente.
Varios trabajadores de la planta declararon al rotativo "South China Morning Post" que la fábrica era conocida entre los trabajadores emigrantes por "un ambiente sucio pero con salarios altos".
La compañía "Kunshan Zhongrong Metal Products", es propiedad de una empresa de inversión taiwanesa, está especializada en piezas de automóviles y es proveedora de General Motors y otras firmas estadounidenses.
La Policía ya ha detenido por la explosión a cinco altos ejecutivos de la firma dueña de la planta metalúrgica.
Las medidas de seguridad son obviadas en muchas plantas de la segunda economía mundial y los trabajadores tampoco reciben formación en prevención y medidas de protección.
La organización "China Labor Watch" denunció esta situación en un comunicado, y señaló que "sistemas de ventilación podrían haber prevenido esa gran acumulación de polvo altamente inflamable", causa del gran número de muertes en un espacio reducido.
"La tragedia es resultado de la falta de medidas de seguridad en un lugar de trabajo", sostiene el comunicado.
