Al menos 42 personas han muerto por los deslizamientos de tierra en la ciudad de Hiroshima, ubicada en la prefectura homónima, en el sur de Japón, mientras los equipos de rescate continúan buscando a las 43 personas que continúan desaparecidas.
A la zona han llegado voluntarios de todas las partes del país, que se han unido a los equipos de rescate, formados 2.800 personas, entre policías, bomberos y miembros de las Fuerzas de Autodefensa, según han informado medios locales.
Las autoridades han advertido de que entre los restos de tierra y barro que han provocado los aludes podrían permanecer más víctimas de las que todavía no se ha tenido conocimiento.
Las tareas de búsqueda se están viendo afectadas por la situación meteorológica, debido a las fuertes lluvias que comenzaron el jueves pasado. De hecho, este viernes se emitió una alerta por precipitaciones en el oeste del país.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, ha decidido acortar sus vacaciones de verano para volver a la capital, Tokio, después de que las autoridades locales reclamaran al Ejército que ayude en las tareas de rescate.