Tres rehenes que estaban retenidos en el supermercado "Hyper Cacher" de París han muerto hoy, además del secuestrador, Amedy Coulibali, y de una quinta persona, que podría ser un segundo secuestrador, informaron fuentes del Ministerio del Interior citadas por la televisión BFMTV.
Tres rehenes murieron cuando se inició el secuestro y, cuando la Policía lanzó el asalto cuatro horas más tarde, resultaron muertas al menos dos personas más, incluido el secuestrador identificado.
Existen dudas sobre otra persona muerta durante la operación, de la cual todavía no se sabe si era un cómplice de Coulibaly u otro rehén.
Según la BFMTV, al menos cinco rehenes han resultado heridos, tres de ellos graves, al igual que otros tres policías.
Una niña que se encontraba en el interior del supermercado telefoneó desde allí a su madre y pudo mantenerse escondida a salvo de los secuestradores, según un testimonio recogido por la emisora "France Inter".
El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, manifestó su "inmensa tristeza" por las pérdidas de vidas humanas, especialmente las de los rehenes, al salir de su ministerio para dirigirse a la puerta de Vincennes, lugar del secuestro.
"Quiero agradecer a las fuerzas del orden, que actuaron con control, con sangre fría", lo que "ha permitido la eficacia en la operación", manifestó Cazeneuve, quien llamó a "mantenerse extremadamente vigilantes".