Le reprochó que no haya habido “ni un atisbo de autocrítica” en su discurso. “Da la impresión de que no ha pasado ni un año de esta legislatura, de que no han pasado ni los cuatro años anteriores” del Gobierno socialista, señaló la portavoz del PP, quien apuntó que el discurso del presidente “suena a endulzar con promesas la situación de la economía española”.
El portavoz de CiU en la Cámara, Josep Antoni Durán Lleida, dijo que el discurso de Zapatero ha sido de “campaña” electoral y lleno de promesas, lo que demuestra que “en la tómbola de Zapatero siempre toca, si no un pito una pelota”.
En su opinión las propuestas que ha hecho el presidente en algunos casos no tendrán “incidencia” alguna para paliar la crisis. Duran Lleida, planteó su intervención en el debate como una “moción de censura” al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien ha acusado de esconder durante meses la crisis para “mantener el poder”.
Por su parte, el portavoz peneuvista, Josu Erkoreka, ha advertido al presidente que no puede seguir exigiendo “actos de fe” a los ciudadanos cuando “ha agotado su credibilidad y no da resultados concretos”. Para el portavoz nacionalista, las medidas anunciadas por Zapatero son “heterogéneas e inconexas”.
Erkoreka advirtió a Zapatero de que su grupo no hará concesiones al Gobierno, salvo las “estrictamente indispensables”, y le acusó de “engañar” a todos “jugando al mismo tiempo partidas diferentes con barajas distintas”. En un duro discurso, Erkoreka escenificó el alejamiento entre PSOE y PNV, producto del reciente cambio de Gobierno en el País Vasco y la alianza de socialistas y populares para llevar a Patxi López a la Lehendakaritza.
Gaspar Llamazares, portavoz de Izquierda Unida, afirmó que Zapatero ha eludido la realidad y ha evitado lo fundamental en su discurso, que es “la crisis y sus consecuencias, y abordar los problemas de los ciudadanos”.
Llamazares criticó las nuevas medidas anunciadas por Zapatero, a quien sin embargo ha tendido la mano si da un giro a la izquierda en su política económica.
Durante su intervención, Llamazares consideró que las medidas son “tardías” y le ha reprochado que no haya planteado soluciones “de emergencia” para más del millón de personas que no cobran prestaciones.
La diputada de UPyD, Rosa Díez, consideró que el discurso de Zapatero fue “una mezcla entre una carta a los Reyes Magos y el cuanto de la lechera” y que las medidas que ha propuesto son “antisociales”, ya que “castigan a las clases medias y a los más jóvenes”.
Para Díez, el discurso se resume en una frase de Miguel de Cervantes: “Fuose, marchose y no hubo nada”. Tras el discurso de Zapatero en el debate sobre el estado de la nación, Díez ha lamentado que el jefe de Ejecutivo se haya comportado “como si estuviera en un mitin” dirigiéndose “sólo a sus votantes y no a todos los ciudadanos”.
Mientras, el portavoz de ICV en el Congreso, Joan Herrera, criticó que las medidas anunciadas por el presidente del Gobierno no se pacten con el resto de grupos parlamentarios y en ocasiones, supongan no sólo gasto para el propio Ejecutivo sino para las comunidades autónomas.
El portavoz de ICV en el Congreso condicionó un pacto con el Gobierno a que se aleje de una política “de cheques” con el acento puesto en la desgravación fiscal, y le pidió un “cambio de estilo” que busque menos el “efectismo” y más el giro a la izquierda. “El pacto es posible, pero no como siempre”, advirtió Herrera.
Por parte de ERC, su portavoz parlamentario, Joan Ridao, criticó que las “recetas” de Zapatero para hacer frente a la crisis “son más propias del PP” y señaló que el Gobierno tiene “poca fiabilidad” y que ERC no le va “a dar crédito” si no cumple con su palabra”.
El portavoz de ERC en el Congreso aseguró al presidente de Gobierno que el “globo Zapatero se ha pinchado” porque el optimismo que “vendía” ya no convence en Cataluña, y le advirtió de que “no espere ni favores ni concesiones” dado que “ha consumido usted nuestra paciencia”.
Es tal la gravedad de la crisis, dijo Ridao, que “supera la capacidad de decisión de cualquier Gobierno” y “requiere un pacto de Estado” sobre el empleo y la protección social. “No sea conservador, sea progresista, adopte reformas”, le pidió.