El juicio del exdictador chadiano Hissen Habré por crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y tortura se reanuda mañana lunes en las Salas Africanas Extraordinarias (SAE) de Dakar, un tribunal especial creado por la Unión Africana (UA).
Habré está acusado de ordenar más de 40.000 asesinatos políticos y de torturar a decenas de miles de disidentes durante su régimen militar, que duró desde 1982 hasta 1990, cuando fue depuesto por un grupo de oficiales liderados por el actual presidente de Chad, Idriss Déby Itno.
El juicio fue suspendido el pasado 21 julio, al segundo día, por la negativa de sus abogados de comparecer ante el tribunal -el exdictador chadiano no reconoce la legitimidad de las SAE-, por lo que los jueces decidieron asignarle tres letrados de oficio y aplazó la vista para darles tiempo a preparar la defensa.
Habré considera que las SAE no tienen competencia para juzgarle y que los jueces no son imparciales porque han sido nombrados por la Unión Africana para avalar una condena ya decidida de antemano.
El mandatario chadiano tildó de "agentes del neocolonialismo y del imperialismo" a los miembros del tribunal en un incidente que provocó durante el primer día de la audiencia.
La actitud de Hissen Habré, respaldado por decenas de sus seguidores que acudieron al juicio, obligó al tribunal a expulsarle de la sala para restablecer la calma necesaria para el buen desarrollo del proceso.
Luego, el exmandatario chadiano se negó a comparecer y el presidente del tribunal decidió suspender la sesión tras pedir a las fuerzas de seguridad que le llevaran al día siguiente por la fuerza si era necesario.
Según confirmó a Efe el portavoz del tribunal, Habré se ha negado rotundamente a recibir a los tres abogados de oficio cuando se han personado en la prisión para hablar con él.
Su actitud confirmó las preocupaciones de los abogados de las víctimas, que pusieron en duda la decisión del tribunal de suspender la audiencia, estimando que era "tiempo perdido inútilmente", pues el exdictador no iba a reconocer a cualquier otro abogado.
En una rueda de prensa ofrecida el pasado jueves en Dakar, las siete asociaciones de las víctimas de los crímenes del régimen de Hissen Habré denunciaron "la cobardía y la indignidad" del apodado "Pinochet africano".
"Hissen Habré es el símbolo del terror, de la muerte, del luto que ha afectado a miles de chadianos. Estamos aquí, unidos para reclamar justicia", puntualizó Rachel Mouaba, víctima de violaciones por parte de las fuerzas de seguridad y cuyo padre fue torturado y ejecutado por la policía política.
Un centenar de víctimas, de un total de 4.445 registrados, acudirán a la audiencia como testigos.
Hissen Habré está acusado de matar y torturar a decenas de miles de personas durante los nueve años en los que ostentó el poder en Chad.
Habré fue depuesto en 1990 por el actual presidente, Idriss Déby, y huyó a Senegal, donde vivió en el exilio durante casi 25 años hasta que en julio de 2013 las Salas Africanas Extraordinarias ordenaron su detención preventiva para juzgarlo en el país.