Los presidentes y jefes de Gobierno de los principales países industrializados y emergentes (G20) inician una cumbre en el balneario de Antalya, marcada por los atentados terroristas de París el viernes pasado.
Los líderes del G20 tratarán de presentar un frente común en contra del terrorismo islámico, al tiempo que abordarán la crisis de los refugiados, un asunto en el que Turquía, país anfitrión del encuentro, juega un papel central.
Es que Turquía, fronterizo tanto con Siria como con Irak, los dos grandes focos de inestabilidad en Oriente Medio, ha acogido ya a unos dos millones de refugiados.
Sus esfuerzos para impedir la salida masiva de refugiados está considerada como elemental para frenar el éxodo migratorio hacia Europa, a donde los inmigrantes suelen llegar en botes desde la costa turca a numerosas islas griegas, como Lesbos y Kos.
Desde allí, miles de refugiados emprende todos los días la llamada "ruta balcánica" hacia Europa central, sobre Alemania.
La Unión Europea (UE), representada en Antalya por la Comisión y el Consejo Europeos, y cinco países miembros (Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y España), negocia con Turquía un paquete de medidas y ayudas financieras para frenar la salida masiva de refugiados.
Sin embargo, tras lo sucedido en París el viernes, todo indica que el terrorismo será el tema dominante en Antalya.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, instó ayer a los líderes mundiales a darle prioridad a la lucha contra el terrorismo.
"Estamos ahora en un punto en que han terminado las palabras en la lucha contra el terrorismo. Estamos en un momento en el que esto debe ser colocado al frente", señaló ante la prensa.
Los líderes del G20 suelen analizar en sus cumbres aspectos económicos, como el impulso de la economía global, la lucha contra la evasión fiscal y otras medidas para promover la inclusión de las capas sociales más débiles.
Acuden a Antalya los "pesos pesados" de la política global, como el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, su homólogo ruso, Vladimir Putin, o el presidente chino, Xi Jinping.
También estarán varios líderes latinos, como el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, la brasileña Dilma Rousseff, o el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, cuyo país es un invitado permanente al G20.
La cumbre de Antalya se celebra no solo dos días tras los atentados de París, sino apenas una semana tras el derribo de un avión ruso en la Península de Sinaí (Egipto), que causó más de 220 muertos.
Además, el pasado 10 de octubre murieron 102 personas en un doble atentado suicida cometido durante una manifestación pacifista en el centro de Ankara, la capital turca.
La sede de esta cumbre se encuentra a unos 500 kilómetros de Siria, país azotado por una guerra civil desde hace más de cuatro años y desde donde han huido millones de personas.