La ministra alemana de Defensa, Ursula von der Leyen, pidió separar "de forma estricta" el debate sobre los refugiados y el del terrorismo islamista y recordó que quienes llegan al país "huyen precisamente de esa barbarie" del Estado Islámico (EI) y de la "persecución brutal" del régimen de Damasco.
En declaraciones en los pasillos del Bundestag (Cámara baja del Parlamento alemán), Von der Leyen se sumó al mensaje de ayer del titular de Interior, Thomas de Maizière, tras los atentados de París, ante el riesgo de que la extrema derecha instrumentalice ese debate en un país que espera recibir cerca de un millón de refugiados este año.
Von der Leyen dijo que hay que "poner orden" en las fronteras y registrar a quienes entran, pero insistió en la necesidad de "prudencia" y dudó de que un grupo terrorista organizado se arriesgue a utilizar las rutas que siguen los refugiados para entrar en Europa, en las que ponen muchas veces sus vidas en riesgo.
Pidió también evitar "especulaciones" sobre una posible mayor implicación del país en la lucha contra el EI y, tras señalar que no faltan aviones para los bombardeos aéreos, en los que Berlín no participa, destacó que la estrategia alemana se concentra en el apoyo a los militares kurdos en Irak y en la vía diplomática.
Pocos minutos antes, el presidente alemán, Joachim Gaukc, había hablado ante el Bundestag de "una nueva forma de guerra", palabra que también usó el jefe del Estado francés, François Hollande, al referirse a los atentados, con 129 muertos, y que para la ministra de Defensa muestra el impacto de los ataques en una sociedad abierta, libre y tolerante.
"Conocemos la dimensión de la amenaza, pero no nos dejaremos intimidar", destacó Von der Leyen, sin avanzar posibles nuevas medidas.
Abogó por que la OTAN debata la situación con "gran calma y sensatez" e insistió en que los últimos meses han demostrado que Alemania ha seguido el camino correcto al armar y formar a las fuerzas kurdas "peshmergas" en Irak.
El país, añadió, está también comprometido con la vía diplomática y con las conversaciones de Viena, que son "la llave" para diseñar una solución a largo plazo para Siria.