El número de muertos por supuestos bombardeos de la aviación rusa hace dos días contra dos hospitales en la ciudad de Maarat al Nuaman, en la provincia septentrional siria de Idleb, ha ascendido a 31, según el último recuento difundido hoy por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG señaló que entre los fallecidos hay cuatro menores, y que once eran trabajadores sanitarios.
Los ataques fueron contra un centro respaldado por Médicos Sin Fronteras (MFS) y el Hospital Nacional de Maarat al Nuaman.
La última cifra de muertos proporcionada ayer por MSF en el bombardeo al hospital al que apoyaba hablaba de once muertos.
La ONU advirtió el martes de que el ataque deliberado contra centros médicos constituye un crimen de guerra de acuerdo al derecho humanitario internacional, en referencia a los registrados el día anterior contra cuatro hospitales en Siria -uno de ellos, el de MSF- y que causaron medio centenar de fallecidos.
El Gobierno sirio ha acusado a MSF de ser "una rama de la inteligencia francesa" y ha negado su responsabilidad en el bombardeo de uno de sus hospitales en el norte del país, del que culpa a la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
El Kremlin también ha desmentido que la aviación rusa bombardeara el centro sanitario gestionado por la ONG y lo atribuyó a la coalición internacional.
