Algunos de los pasajeros y los miembros de la tripulación del vuelo de Egyptair secuestrado hoy y obligado a aterrizar en Chipre llegaron aliviados esta noche al aeropuerto de El Cairo, en medio de una gran expectación, constató Efe.
Tras horas de espera en el aeropuerto de El Cairo de decenas de medios de comunicación, curiosos y familiares y amigos de los secuestrados, la llegada de estos estuvo marcada por abrazos, lloros y gritos de júbilo.
"Dios nos ha dado fuerzas", dijo a Efe Nihal al Barququi, una de las azafatas secuestradas, que aparece en un vídeo en internet ayudando a salir del avión a pasajeros liberados y volviendo después a la aeronave, por lo que se ganó las alabanzas de los internautas, que elogiaron su valentía por volver con sus compañeros.
Su madre, Amira Otman, señaló a Efe que cuando se enteró del secuestro trató de llamar a su hija durante 45 minutos sin obtener respuesta.
"Entonces, recé y lloré, pero después cogió el teléfono y me tranquilizó", relató Otman, que añadió que se siente "muy orgullosa" de su hija.
Otro miembro de la tripulación, que precisó que no les está permitido hablar con la prensa, indicó a Efe que "gracias a Dios todo está bien".
Por su parte, el ministro egipcio de Aviación, Sherif Fathi Atiya, que se desplazó a Chipre, señaló a su llegada a la capital egipcia que rechaza las dudas sobre las medidas de seguridad en los aeropuertos egipcios.
"Se confirmó que el cinturón explosivo es falso y que los aeropuertos egipcios toman medidas de seguridad severas y además tenemos aparatos de escáner de alto nivel", indicó.
El Ministerio egipcio de Interior precisó en un comunicado que se aplicaron todas los procedimientos de seguridad acordes con los estándares internacionales antes de que el avión despegara de la ciudad de Alejandría.
El primer ministro, Sherif Ismail y el titular de Turismo, Mohamed Rashid, recibieron a Atiya y a los secuestrados que volvieron hoy a El Cairo, que no fueron todos, ya que algunos de los pasajeros decidieron volar directamente desde Chipre a sus destinos.
Los pasajeros salieron esta mañana de la ciudad mediterránea de Alejandría, en el norte de Egipto, con rumbo a El Cairo, pero el aparato en el que viajaban fue desviado hasta Chipre por un egipcio con antecedentes penales que simuló llevar adosado al cuerpo un cinturón de explosivos.
Tras forzar su aterrizaje en Chipre, el secuestrador permitió bajar a los pasajeros y horas después liberó a los 7 tripulantes, y finalmente se entregó a las autoridades chipriotas, aunque los motivos detrás de esta acción aún no se han esclarecido.
El primer ministro egipcio descartó que sea un acto terrorista mientras que Atiya aseguró a la prensa en el aeropuerto que las investigaciones continúan para determinar las razones del secuestro.
