Tropas armenias y azerbaiyanas protagonizaron esta madrugada enfrentamientos armados en la frontera del enclave de Nagorno Karabaj, cuya soberanía enfrenta a ambos países desde 1988.

Ambas partes se acusaron hoy de violar el alto el fuego al lanzar en las últimas horas una ofensiva con armamento pesado a lo largo de toda la línea del frente, choques en los que habrían muerto varios soldados y civiles, según medios locales.

El Ejército armenio emitió hoy un comunicado en el que acusa a Azerbaiyán de lanzar una ofensiva general con el empleo de artillería, tanques y aviación, y advierte de graves consecuencias en caso de que Baku prosiga las acciones militares.

Ese ataque azerbaiyano habría sido repelido contundentemente por las tropas karabajíes, que habrían causado numerosas bajas al bando enemigo, según la nota oficial.

El Ejército armenio informó del derribo de un helicóptero azerbaiyano que amenazaba con penetrar en territorio de Nagorno (Alto) Karabaj, aunque Baku lo ha negado rotundamente.

Fuentes oficiales de la autoproclamada república del Karabaj informaron de la muerte esta mañana de un niño de 12 años durante un ataque azerbaiyano contra su territorio con lanzaderas de misiles Grad.

Mientras, Azerbaiyán denunció ataques armenios con artillería pesada, morteros, lanzagranadas y ametralladoras contra varias localidades fronterizas, donde murió un hombre y su hijo resultó gravemente herido.

La escalada de la tensión en Nagorno Karabaj, donde las escaramuzas de mayor o menor magnitud son constantes, fue abordada hoy en Washington por el presidente armenio, Serge Sargsián, con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry.

Rusia, que cuenta con una base militar en territorio armenio, informó hoy de que sigue atentamente los acontecimientos en el Cáucaso Sur.

El presidente azerbaiyano, Ilham Alíev, que ha multiplicado en los últimos años el presupuesto de defensa de su país, ha insistido en que Baku no renuncia a recuperar por la fuerza Nagorno Karabaj.

El conflicto entre los dos países vecinos se remonta a los tiempos de la antigua Unión Soviética, cuando el territorio azerbaiyano de Nagorno Karabaj pidió su incorporación a la vecina Armenia, tras lo que estalló una sangrienta guerra que causó unos 25.000 muertos.