El presidente de EE.UU., Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, acordaron que Pyongyang "debe detener su comportamiento provocativo y su escalada de tensión", de acuerdo con un comunicado divulgado hoy por la Casa Blanca.
Trump y Xi conversaron por teléfono antes de la medianoche en la costa este de Estados Unidos para abordar la crisis con Corea del Norte.
Según la versión de la Casa Blanca, "Trump y Xi acordaron que Corea del Norte debe detener su comportamiento provocativo y su escalada de tensión" y "reiteraron su compromiso mutuo para desnuclearizar la península de Corea".
"La relación entre los dos presidentes es muy estrecha y con suerte llevará a una resolución pacífica del problema en Corea del Norte", se afirmó en la nota.
Trump, además, mostró especial interés por la visita que realizará a China a finales de este año.
La llamada telefónica entre Xi y Trump llega después de días de una escalada dialéctica entre Washington y Pyongyang con amenazas cruzadas de ataques bélicos.
La víspera, Trump advirtió a Corea del Norte que las fuerzas armadas estadounidenses están "listas para el combate".
"Las soluciones militares están completamente preparadas, listas para el combate, por si Corea del Norte actúa de forma imprudente. Espero que Kim Jong-un encuentre otro camino", escribió Trump en su cuenta de Twitter.
Corea del Note, por su parte, ha amenazado con bombardear la isla estadounidense de Guam, en el Pacífico Occidental, en la que viven unas 160.000 personas y en cuyas bases están estacionados los bombarderos estratégicos que el Pentágono envía regularmente a la península coreana.
Pyongyang, además, asegura que 3,5 millones de jóvenes y soldados retirados han solicitado alistarse en el Ejército para luchar contra Estados Unidos.
Trump ha criticado en reiteradas ocasiones a China, el principal socio de Corea del Norte, por "no hacer nada" para resolver ese conflicto.
Pekín, sin embargo, ha instado a Corea del Norte a "no provocar" con el programa nuclear y de misiles de su país.