El número de muertos por el asalto el lunes al Viceministerio de Mártires y Discapacitados en Kabul aumentó hoy a 48 y el de heridos a 27
El número de muertos por el asalto el lunes al Viceministerio de Mártires y Discapacitados en Kabul aumentó hoy a 48 y el de heridos a 27, después de que las fuerzas de seguridad recuperasen e inspeccionasen el edificio habitación por habitación.
El portavoz del Ministerio de Salud Pública, Wahidullah Majroh, confirmó el balance de víctimas en rueda de prensa en Kabul y detalló que casi todos los fallecidos, once de ellos mujeres, son civiles, mientras que también perecieron cinco atacantes.
En cuanto a los heridos, precisó que entre ellos se encuentran dos niños y siete mujeres y agregó que algunos de ellos ya han sido dados de alta tras recibir primeros auxilios.
Un insurgente suicida se inmoló con un coche bomba a la entrada del edificio, que depende del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, a primera hora de la tarde de ayer, abriendo paso a cuatro compañeros armados que penetraron en el viceministerio.
Posteriormente, durante las casi siete horas que duró el asalto, tres de ellos tomaron posiciones en la adyacente sede del Ministerio de Trabajo Público, indicó en la misma comparecencia el portavoz del Ministerio de Interior, Najib Danish.
"La oscuridad de la noche y la ubicación de los edificios atacados en una zona residencial prolongaron la operación", pero "las fuerzas de seguridad pudieron rescatar a 357 personas de los órgano atacados", dijo el portavoz.
Apuntó que por el momento desconoce qué grupo estuvo detrás de la acción, si bien los talibanes se desvincularon hoy de ella a través de un mensaje en Twitter de su portavoz Zabihullah Mujahid.
Este año Kabul ha sido escenario de múltiples ataques, el último de ellos de envergadura a finales de noviembre cuando un asalto a un campamento de la empresa británica de seguridad G4S causó 15 muertos y casi una treintena de heridos después de 10 horas de combate entre las fuerzas de seguridad y los talibanes.
El atentado más grave en lo que va de 2018 se registró en enero pasado, cuando los talibanes hicieron estallar una ambulancia bomba cerca del antiguo Ministerio de Interior, donde aún operan algunas dependencias oficiales, que causó más de un centenar de muertos.