Intensos combates en el este de último bastión rebelde de Siria

Intensos combates estallaron esta madrugada entre las fuerzas gubernamentales sirias y facciones rebeldes en el este de la provincia de Idlib (noroeste), el último bastión opositor del país, que causaron al menos 39 muertos entre los dos bandos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La ONG aseguró que unos 22 combatientes opositores al presidente Bachar al Asad murieron en los bombardeos del Ejército sirio y en choques, mientras que 17 soldados de Damasco perdieron la vida después de una operación en el este de Idlib. 

El Observatorio, con sede en el Reino Unido pero con una amplia red de colaboradores sobre el terreno, destacó que las tropas reanudaron sus operaciones y avanzaron hacia los pueblos de Abu Yerif y Tel Jatra, situados al sur de la localidad de Maarat al Numan, que es el próximo objetivo de las fuerzas gubernamentales. 

Por su parte, una fuente militar siria que pidió el anonimato dijo a Efe que el Ejército sirio logró tomar el control de tres pueblos en el sureste de Idlib, tras la reanudación este jueves de las operaciones militares. 

Según la fuente, el alto el fuego decretado hace pocos días en Idlib "terminó por las violaciones de las facciones armadas", aunque oficialmente el Gobierno de Al Asad nunca lo acató ni respetó.

Un cese de hostilidades entró en vigor a las 00.01 horas del 12 de enero en Idlib, según Turquía, valedora de la oposición, que negoció la tregua con Rusia, principal aliado del Gobierno sirio.

Moscú, por su parte, anunció un alto el fuego el 9 de enero, también acordado con Turquía, aunque Ankara no lo confirmó hasta tres días después.

Por su parte, la Defensa Civil Siria, conocidos como "cascos blancos", apuntaron anoche que las "masacres" en Idlib continúan "por parte de las fuerzas del régimen y su aliado ruso", y denunciaron que "la tregua no incluye a los civiles", una veintena de los cuales fallecieron ayer en varios puntos de Idlib.

Las fuerzas sirias, apoyadas militarmente por Rusia y por milicias chiíes, desarrollan desde el pasado abril una ofensiva en la región prácticamente dominada por el Organismo de Liberación del Levante, una alianza islamista en la que está incluida la exfilial siria de Al Qaeda.

Desde entonces ha habido varios intentos de alto el fuego, pero ninguno ha durado más de unas semanas.