Cobrará 3.000 dólares australianos (1.846 euros o 2.650 dólares estadounidenses) a los viajeros procedentes de otros países para que asuman los gastos
El estado australiano de Nueva Gales del Sur cobrará 3.000 dólares australianos (1.846 euros o 2.650 dólares estadounidenses) a los viajeros procedentes de otros países para que asuman los gastos de sus cuarentenas obligatorias en hoteles para impedir los contagios de COVID-19, anunció el gobierno este domingo.
"Nueva Gales del Sur es la puerta de entrada a Australia, más de 35.000 ciudadanos australianos y residentes permanentes que han regresado del extranjero han pasado por nuestro sistema de cuarentena en hoteles desde el 29 de marzo", señaló Gladys Berejiklian, gobernadora del estado, en un comunicado oficial publicado hoy.
La medida, que entrará en vigor el próximo sábado, 18 de julio, está diseñada para cubrir los gastos de alojamiento y comida durante el periodo obligatorio de 14 días en hoteles, aunque el gobierno del estado seguirá asumiendo los gastos de seguridad, transporte y logística.
"Los contribuyentes de Nueva Gales del Sur han asumido gran parte de los costes hasta el momento, gastando más de 65 millones de dólares australianos (40 millones de euros o 45 millones de dóalres estadounidenses) (...). A los residentes de Australia se les ha dado tiempo de sobra para que regresen, creemos que es justo que cubran parte de los gastos de sus alojamientos en hoteles", añadió Berejiklian.
Australia acumula casi 9.000 casos de COVID-19, entre ellos 106 fallecidos, de los cuales casi 3.800 y más de 2.900 se han registrado en Nueva Gales del Sur y Victoria, respectivamente.
El país oceánico había logrado contener el avance del virus, pero el estado de Victoria, colindante con Nueva Gales del Sur, ha presenciado un repunte de contagios de COVID-19 desde finales de junio, concentrado sobre todo en la capital, Melbourne, por lo que está fue sometida a un confinamiento obligatorio el pasado miércoles que se prolongará durante seis semanas.
Además, para evitar una posible expansión en otras regiones, la noche del miércoles entró en vigor el cierre de la frontera entre los estados de Victoria y de Nueva Gales del Sur, los dos principales territorios del país y cuya población conjunta supera el 50 % del total de Australia.