La decisión de Austin llega después de que la Policía del Capitolio solicitara al Pentágono la extensión la semana pasada
El jefe del Pentágono, el general Lloyd Austin, aprobó este martes extender hasta el 23 de mayo la militarización del Capitolio de Estados Unidos, iniciada tras el asalto que lanzaron seguidores de Donald Trump el pasado 6 de enero.
En un comunicado, el Pentágono detalló que, pese a la ampliación del plazo para la presencia militar en la sede del Legislativo, el contingente de soldados se reducirá a unos 2.300, cerca de la mitad de los que hay ahora desplegados.
La decisión de Austin llega después de que la Policía del Capitolio solicitara al Pentágono la extensión la semana pasada.
"Durante este período extendido, los funcionarios del Departamento de Defensa trabajarán con la Policía del Capitolio de para reducir gradualmente la presencia de la Guardia Nacional según lo permitan las condiciones", dijo el general.
El 6 de enero una turba de seguidores de Trump asaltó el Congreso con la intención de detener el proceso de certificación en las dos cámaras legislativas del resultado de las elecciones ganadas por el ahora presidente, Joe Biden, que en ese momento estaba ocurriendo.
Durante el asalto murieron cinco personas, cuatro seguidores de Trump y un policía. Otros dos policías que participaron en el operativo se suicidaron en los días posteriores.
Tras el asalto, el Pentágono militarizó con más de 5.000 soldados de la Guardia Nacional la capital estadounidense, creando un enorme perímetro de seguridad para blindar el Congreso de Estados Unidos de cara a la toma de posesión de Biden el 20 de enero.
Pese a que no se han repetido incidentes, parte de las medidas de seguridad alrededor del Legislativo se han mantenido. La semana pasada, de hecho, la Policía del Capitolio alertó de que un grupo miliciano preparaba una toma del recinto.
Trump fue sometido a un segundo "impeachment" o juicio político en el Congreso como consecuencia del asalto, acusado del delito de "incitar una insurrección", pero salió absuelto con 57 votos en contra y 43 a favor, dado que una condena requería de una mayoría de dos tercios.