Esta semana abrieron ya de nuevo floristerías y centros de jardinería o de bricolaje, así como librerías
La incidencia de nuevos contagios del coronavirus bajó levemente en Alemania, hasta situarse en los 65,4 casos en siete días por 100.000 habitantes, según los últimos datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología, competente en la materia en el país.
El día anterior, la incidencia media en el país se situaba en los 67,5 casos, mientras que un mes atrás estuvo en 68 contagios semanales. El nivel máximo se había registrado el 22 de diciembre, con 197,6 casos en siete días por 100.000 habitantes.
El número de positivos en las últimas 24 horas se situó en 9.146 -un ligero aumento respecto a los 9.146 de hace una semana-, mientras que el de víctimas mortales fue de 300 -frente a los 418 del miércoles anterior. El máximo de positivos en un día se notificó el 18 de diciembre, con 33.777 casos, mientras que el de fallecidos fue el 14 de enero, con 1.244.
El total de contagios durante la pandemia se sitúa así en 2.518.591 -de los cuales 2.328.700 son pacientes recuperados-, mientras que el de fallecidos con o por covid-19 está en 72.489.
Alemania se encuentra desde el lunes en una fase de progresiva, aunque tímida, desescalada de las restricciones en la vida pública y económica. Desde noviembre estaban cerrados la restauración, el ocio, la cultura, así como centros deportivos, a lo que siguió en diciembre el cierre de los comercios no esenciales.
Esta semana abrieron ya de nuevo floristerías y centros de jardinería o de bricolaje, así como librerías -aunque en algunos estados, como Berlín, nunca cerraron-.
Se inició asimismo una reapertura gradual de otros comercios no esenciales, aunque con aforo reducido o cita previa, según si la incidencia semanal está o no por debajo de los 50 casos por 100.000 habitantes; la misma norma rige para museos, galerías de arte y otras instituciones culturales.
Al mismo tiempo se han permitido de nuevo las reuniones en domicilios de hasta cinco personas de un máximo de dos hogares; durante los meses pasados, estos encuentros en espacios cerrados estuvieron restringidos a una sola persona de otro hogar.
El plan, acordado la semana pasada entre Merkel y los poderes regionales, contempla que en dos semanas se de un segundo paso en la desescalada, lo que beneficiaría también a la restauración en terrazas o espacios al aire libre. Todo depende, sin embargo, de cómo evolucionen las cifras ya que ninguno de los alivios puede aplicarse con una incidencia semanal superior a los 100 contagios por 100.000 habitantes.