La activista, que ofreció una rueda de prensa con motivo del Día de los Derechos Humanos, después de que la aplazara por problemas de salud, reiteró su intención de regresar “viva o muerta”, “con o sin pasaporte” marroquí, a El Aaiún, de donde fue expulsada el 14 de noviembre.
Haidar señaló que la carta que le escribieron sus dos hijos le ha ayudado a ser “más fuerte que antes”.