Busca tu propia perfección

No somos perfectos. Nadie lo es. O si cree serlo, se engaña. Comencemos por una pregunta fundamental... ¿qué es la perfección? Es un término realmente subjetivo. Un término del que verdaderamente desconocemos el significado. Siempre hemos querido alcanzar la perfección. Y no es más que la cualidad que presentan aquellas personas o cosas que poseen todas las cualidades requeridas, adecuadas y deseables para un determinado fin. Sí, para un fin concreto. Obvio que no vamos a ser perfectos si nos referimos a situaciones tan genéricas como la vida misma. Imposible. Pero sí, esas experiencias que vivimos, que nos hacen poner en duda nuestras capacidades, que nos golpean tan fuerte que a veces nos cuesta resarcirnos. Esas experiencias que a veces desearíamos no haber vivido y que hubiéramos cambiado por otras; todas esas, nos ayudarán cada día a buscar la perfección en nuestro YO personal, en nuestro día a día, en lo que queramos ser. Nos ayudarán a ser mejores, a superarnos, a aprender a base de errores. Porque nadie nace sabiendo y para poder alcanzar la cima, antes hemos rodado colina abajo en el intento de subida.