No desistas

¿Cuántas veces hemos querido rendirnos antes de tiempo o abandonar nuestra meta? Resulta muy complicado mantenerse en el camino día tras día sin avistar nuestro objetivo, sin tener ninguna recompensa. A lo mejor no nos encontramos en el lugar correcto, ese lugar que está hecho para nosotros, o quizás sí y tan solo tenemos que darnos un poco más de tiempo. Lo que debemos tener claro es que llegar a la meta no siempre es tarea fácil y cuando llegamos a la meta, ¿qué viene ahora? Por eso debemos disfrutar cada día del camino, de todos los aprendizajes que nos regala cada caída, cada paso. Del éxito disfrutamos míseros instantes... mientras que, del camino diario, aunque a veces se ponga cuesta arriba, podemos disfrutar más a menudo. Tan solo hay que saber valorar todo lo que tenemos. Y aunque a veces queramos tirar la toalla, tan solo tenemos que hacer un parón en el trayecto, para coger aire, recargar la energía y volver con más fuerza. Porque ya decían que “lo imposible solo tarda un poco más” y ya sabemos que los imposibles no existen, que nosotros lo hacemos posible con nuestro trabajo.