La Policía Nacional ha desarticulado un clan familiar compuesto por tres personas, dos hombres de 19 y 18 años y una joven menor edad, que fueron detenidos por pertenecer a una red dedicada al cultivo de marihuana que supuestamente vendían en un inmueble de la zona norte de la capital, donde también vivía un bebé de sus meses.
Las investigaciones comenzaron cuando los agentes del grupo de pequeño tráfico de estupefacientes de la Comisaría Provincial detectaron que este inmueble se podrían estar cultivando plantas de cannabis y, tras veinte días de pesquisas, solicitaron a la autoridad judicial una orden de entrada y registro domiciliario.
Allí encontraron 172 plantas de cannabis, un rifle semiautomático, munición de guerra del calibre 7,62x51, cartuchería de escopeta, un bastón-pistola y una navaja. Además pudieron verificar que en el inmueble vivía un niño de seis meses, según informa en una nota el Cuerpo Nacional de Policía.
Los agentes también intervinieron utillaje para la presunta realización de las actividades de cultivo de la planta, como 227 maceteros, lámparas halógenas de alta intensidad, focos, un aparato de aire acondicionado, un extractor, 51 macetas vacías, un saco de tierra, una regadera con productos de fumigar y un cuadro de luz, además de documentación diversa a nombre de los detenidos.
Los agentes procedieron a la detención de los inquilinos de la vivienda por estos hechos y a su puesta a disposición judicial, así como a la intervención de las plantas, efectos y documentación.