La Policía Nacional ha detenido en Motril (Granada) a un joven de 28 años, con antecedentes policiales, por denunciar en comisaría que le habían robado los cupones que vende, un total de 500 valorados en 950 euros, cuando en realidad los había perdido, por lo que se le atribuye un delito de denuncia falsa.
Concretamente denunció haber sido víctima de un atraco con un arma blanca, y que le habrían sustraído por ese medio coactivo la cantidad de 500 cupones por un valor de unos 950 euros y 350 euros en metálico, informa la Policía en una nota.
El denunciante relató que cuando se dirigía a su trabajo como vendedor de cupones se le acercaron tres individuos, que en un principio simularon ser clientes, cuando repentinamente uno de ellos le propinó un guantazo en el rostro mientras otro le arrebataba los cupones, por lo que mantuvo un pequeño forcejeo, momento en que uno de ellos le sacó una navaja y lo amenazó para que le hiciera entrega de lo que llevase encima. Los presuntos agresores huyeron con el dinero y los cupones, según manifestó el denunciante.
Realizadas ciertas comprobaciones por parte de los agentes investigadores de la Comisaría de Motril pudieron saber que en realidad el vendedor había perdido la cartera con el dinero y los cupones tras dejarlos olvidados encima del techo de su vehículo y que esta persona no sabía cómo iba a hacer frente al pago de los cupones extraviados y d De los 350 euros que provenían de ventas anteriores, por lo que pensó en denunciar de esta forma con objeto de que el seguro le cubriese la cantidad de dinero a la que tendría que hacer frente por este suceso.
Verificados ciertos extremos de la investigación, y comprobados indicios de falsedad en los hechos motivadores de la denuncia presentada, los agentes del Grupo de Policía Judicial de Motril procedieron a la detención del joven y a su posterior puesta a disposición judicial.
Según recuerda la Policía Nacional, una vez recepcionadas las denuncias en dependencias policiales, inicia los trámites de investigación tendentes al esclarecimiento de los hechos y a la comprobación de la veracidad de los mismos, procediendo posteriormente, una vez comprobadas estas circunstancias, a la identificación, localización y detención de los presuntos autores de las infracciones penales denunciadas.
En casos de simulación de hechos delictivos, la Policía pone en conocimiento de la autoridad judicial los hechos y la autoría de la denuncia.
