La Alhambra ha abierto excepcionalmente al público durante el mes de septiembre la Torre de la Pólvora, enclave patrimonial situado en la Alcazaba, al sur de la Torre de la Vela, el cual, sobresaliendo de la muralla, fue clave en su defensa.
Este pequeño torreón medieval defensivo podrá ser visitado todos los martes, miércoles, jueves y domingos con las entradas general y de jardines, ha informado el Patronato de la Alhambra y el Generalife en una nota de prensa.
La Torre de la Pólvora ha sido un elemento defensivo de la mayor importancia en la historia de la Alhambra. De hecho, ejerció "un importante papel de salvaguardia y control" en la etapa medieval y, también, durante la época cristiana, cuando se convirtió en "una plataforma de artillería y lugar para el almacenaje y manipulación de este tipo de material". Es muy significativo que haya mantenido esa denominación en el tiempo, a pesar de que los documentos del siglo XVI la nombraban como Torre de Cristóbal del Salto.
Se trata de un tipo de torre de tamaño más reducido que las grandes torres de la Alhambra, pero de un alto valor estratégico. Por su situación, en el extremo noroccidental y ligeramente avanzado en relación con la muralla, desempeñaba una función estratégica para controlar a los atacantes que accedían por la vaguada situada a sus pies, actualmente Cuesta de Gomérez.
Junto a la Torre de la Pólvora parte la muralla que une la fortaleza nazarí con Torres Bermejas. El horario de visita es de 8,30 a 20,00 horas y el aforo está limitado a 30 personas simultáneamente.