El Juzgado de Violencia sobre la Mujer 2 de Granada ha elevado a la Audiencia Provincial las actuaciones del caso en que está procesado por delitos de asesinato en grado de tentativa, abusos sexuales y detención ilegal, entre otros, un hombre de 28 años acusado de apuñalar y violar, en el verano de 2017 en el Cerrillo de Maracena, a una menor de 14 años con la que tenía una relación.

En una diligencia de ordenación, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Sección Segunda de la Audiencia de Granada, con fecha 7 de septiembre, da por recibidas las actuaciones --en dos tomos con 690 folios-- una vez que el juzgado dictó auto de conclusión del sumario.

Registra además como "piezas de convicción" varias prendas, entre ellas una camiseta con "manchas de sangre y múltiples orificios", y objetos personales de la víctima, junto con la navaja de apertura lateral con la que se pudieron cometer los hechos, según consta en esta diligencia, como adelanta este viernes 'Ideal'.

El acusado, que está condenado por saltarse previamente una orden de alejamiento de la chica, reconoció en julio ante el juez que asestó varias puñaladas a la menor y que, tras tomarle el pulso y ver que seguía viva, "se fue". La presunta agresión se produjo el 29 de agosto de 2017, cuando la menor ya había puesto fin a la relación sentimental que mantenían, según consta en el auto de procesamiento dictado el pasado 19 de julio y al que tuvo acceso Europa Press.

Pese a la orden de alejamiento que tenía respecto de ella al haber intervenido unos meses antes la madre, el acusado se puso en contacto con la adolescente a través de Instagram. Ella accedió a que se encontraran y tras empezar a hablar la cogió y la llevó hasta una vivienda en construcción situada en el Cerrillo de Maracena, "donde la introdujo cogiéndola con fuerza del brazo".

Una vez dentro supuestamente sacó una navaja y se produjo la agresión sexual, al tiempo que le propinaba puñetazos y le asestó "hasta 26 puñaladas" por todo el cuerpo, según el relato de la magistrada.

Finalmente la joven se desmayó y presuntamente la dejó abandonada allí, de modo que no fue encontrada hasta la mañana siguiente por algunos vecinos que sintieron sus quejidos y lamentos. La joven ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Materno Infantil en estado grave y tras un periodo hospitalizada logró salvar la vida.

En el auto, la juez acordaba mantener en prisión provisional al acusado, y lo procesaba por delitos de asesinato en grado de tentativa, de abusos sexuales, de quebrantamiento, de detención ilegal y de agresión sexual. También le requiere para que preste una fianza de 135.000 euros para asegurar el pago de las responsabilidades que puedan derivarse de este proceso.

En esta declaración indagatoria, reconoció que le dio un puñetazo en la cabeza, que estando ella en el suelo le rajó el pantalón y que fue a continuación cuando empezó a asestarle puñaladas, aunque niega que le diera 26. Declaró que cuando la joven se desmayó "se acercó y le tocó el cuello para ver si seguía viva". "Vio que tenía pulso y entonces se fue", según consta en el acta.

Con la conclusión de la instrucción de este caso por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer y su elevación a la Audiencia Provincial, comienza la fase intermedia del procedimiento o de preparación del juicio oral, para el que las partes habrán de presentar sus escritos de calificación provisional, según consta en la Ley de Enjuiciamiento Criminal.