La Diputación de Málaga y Cudeca acaban de premiar a Martin Kieninger, de Bodegas Kieninger, en Ronda, con uno de los Premios Joan Hunt.
Se trata de la segunda edición de estos galardones creados por la institución provincial y Cudeca para poner en valor la importante aportación de los residentes extranjeros al progreso, desarrollo social, económico y cultural a la provincia de Málaga.
El presidente de la Diputación, Francisco Salado, junto al presidente de la Fundación Cudeca, Ricardo Urdiales, participaron en esta gala.
Con estos premios se rinde homenaje y se continúa el legado de la fundadora de Cudeca, Joan Hunt, británica de nacimiento y malagueña de adopción que fue pionera en la implantación de los cuidados paliativos en España.
Bodegas Kieninger recibió el Premio Sabor a Málaga, por “la valentía y la ilusión de emprender en nuestro territorio y que con su trabajo no solo aportan dinamismo económico de la comarca, sino que son nuestros aliados en la lucha contra la despoblación”, explicó el presidente en referencia a Martin Kieninger, ingeniero austriaco homologado como arquitecto en España que llegó en 1998 a Ronda, donde empezó a elaborar vino como hobby hasta que se acabó convirtiendo en su forma de vida.
Oriundo de la ciudad de Ried, buscaba un lugar donde conciliar profesión, familia y amor por la naturaleza. Atraído por el suave clima de la costa, echaba en falta la tranquilidad y el aire fresco de la montaña. Durante su estancia se dejó asesorar por sus conocidos y casualmente un día, su amigo Friedrich lo llevó a conocer el partido rural de Los Frontones en Ronda. Fue allí, a 750 metros de altitud, donde Martin sintió algo especial. Observó entonces que había una finca a la venta llamada La Huerta Corchero, un lugar perfecto donde la familia Kieninger decidió dar un giro radical a sus vidas.
Desde el año 2000 Bodega Kieninger es una pequeña bodega familiar regentada por Martin y su mujer Araceli especializada en vinos ecológicos mediante un proceso natural y artesanal, y en los que sus variedades de uvas, entre las que destacan las de origen austriaco, francés y españolas, les han permitido crear unos excelsos vinos tintos, rosados y blancos. Su filosofía es de máximo respeto al entorno, producción ecológica y mínima intervención enológica. El objetivo logrado es conseguir unos vinos respetuosos con el ‘terroir’ de las Sierras de Málaga, DO bajo la que se etiquetan todos sus vinos.