Ayer se celebró un nuevo ciclo de 'Miércoles Flamenco', una de las actividades instauradas en la programación del verano cultural como pieza fundamental sobre la que edificar la amplia variedad de eventos de esta índole. Desde la delegación de Cultura saben de la gran aceptación y reconocimiento que arrastra en la localidad el flamenco y prueba de ello fue la gran expectación recogida anoche en el patio interior del Castillo de Luna sobre la figura de María Lobato.
La bailaora roteña estuvo acompañada de Alba Bazán, Abraham García y Manuel Linn en una excelsa actuación que muestra, una vez más la brillantez, desparpajo y talento de María Lobato. La joven roteña dio prueba de su amplio conocimiento en danza flamenca y dejó anonadados a los espectadores con sus movimientos sobre el escenario.
Certera y con confianza se desplazaba por aquel suelo rojo que quedó prendido ante una de las grandes promesas del baile en la localidad. Aplausos y vítores aumentaban con cada pase realizado que ponía de manifiesto el ensimismamiento de los allí presentes. María Lobato se mimetizó con la música en directo y su cuerpo se mecía al compás que dictaminaban a sus espaldas. Un ciclo de 'Miércoles Flamenco' que no dejó a ninguno de los asistentes desconforme.
Esta bailaora se inició con Ofelia Márquez a la que considera más que su profesora parte de su familia, ya que es la le ha enseñado todo lo que sabe sobre esta profesión tan bonita y a la que agradece haberle educado en este mundo, así como las oportunidades que le ha dado.
Actualmente, María Lobato se está formando en el Conservatorio de Danza en Cádiz, donde ha realizado cursos con diferentes bailaores como Antonio El Pipa, Mara Rey y El Junco, entre otros; además de ser profesora en la Academia de Ofelia Márquez, y pertenecer a su compañía que el pasado julio realizó una gira por Pekín (China).