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Rota

La Iglesia de la O acogía ayer la presentación de un nuevo tomo de pregones

En esta edición se recupera el pregón de Joaquín Arévalo, del año 2015, y el pregón del año 1974 de Fernando Piruat de la Barrera

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Los cofrades roteños cuentan ya los días que quedan para el Domingo de Ramos, pero como antesala, los actos de la Cuaresma siguen sucediéndose en la localidad. Concretamente anoche tenía lugar el acto de presentación de un nuevo tomo de pregones de Semana Santa, que como cada año edita la delegación de Cultura del Ayuntamiento de Rota, y que este año recoge los pregones de Joaquín Arévalo (2015) y de Fernando Piruat de la Barrera (1974).

La presentación y posterior lectura de un extracto de dichos pregones a cargo de sus autores se produjo en la capilla de la Patrona de Rota, Nuestra Señora del Rosario, en la Iglesia de la O, en un acto presidido por la delegada municipal de Cultura, Esther García, que quiso destacar el valor que tienen los pregones de Semana Santa, al mismo tiempo que reafirmó la intención del Ayuntamiento de continuar con la edición de los libros de pregones para preservar este patrimonio cultural para futuras generaciones. Acompañaba en la mesa presidencial a la delegada el representante de la Comisión Permanente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Antonio Polo.

Ambos autores tuvieron la oportunidad de comentar sus pregones y de regalar de nuevo al público algunos fragmentos elegidos de los mismos. Fernando Piruat de la Barrera, pregonero de la Semana Santa de Rota en 1974, confesó tener la suerte de contar con dos 'patrias chicas': Sevilla, donde reside y Rota, de donde es su familia, y recordó para los presentes algunos de los fragmentos de su pregón, que a pesar de haber sido escrito hace 42 años aseguró "no ha perdido vigencia alguna".

Más reciente en la memoria cofrade está el pregón pronunciado en 2015 por Joaquín Arévalo, un pregón de una calidad literaria inigualable que emocionó a los cofrades roteños reflejando las etapas de la vida de un hombre ligadas a la Semana de Pasión, desde su niñez hasta la senectud, regado de recuerdos y vivencias de esas noches de penitencia en la calle.

 

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