El grupo municipal Cs espera que la reforma de este Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Casco Histórico se realice con celeridad para permitir el desarrollo del centro de la ciudad.
La portavoz de Ciudadanos, Mayte Mas, ha manifestado que “ha sido uno de nuestros buques insignias para conseguir desencorsetar el centro de la ciudad. Los únicos objetivos son que los inversores vean esta zona atractiva para poner sus negocios y que los vecinos del centro no encuentren tantas trabas a la hora de reformar una vivienda”.
La edil ha explicado que Ciudadanos, desde que exigió la revisión del Peprich en su acuerdo de presupuesto de 2016, se ha reunido en varias ocasiones con la Delegada de Urbanismo, Claudia Marquez, para agilizar este proceso e incluso el pasado año se llegó a un acuerdo con el Equipo de Gobierno donde se plasmó en un documento las claves de esta reforma.
Ahora, finalmente, el Gobierno local ha anunciado que tiene muy adelantada una revisión del Peprich justo cuando se están denunciando numerosos casos de pequeños comercios que no pueden realizar su actividad por el exagerado encorsetamiento del Casco Histórico.
La introducción de nuevos materiales más resistentes y económicos que sustituyan la obligatoriedad de la madera en acabados, la posibilidad de ampliar los escaparates de establecimientos comerciales y de eliminar algunas restricciones y la entrada a los garajes particulares de las viviendas de la Calle Real, fueron algunas de las peticiones que la formación naranja puso sobre la mesa.
En este sentido, Mas ha pedido más agilidad al Equipo de Gobierno. “Llevamos desde 2016 esperando a que la Delegación de Urbanismo realice este texto para contar con un documento que permita un centro más flexible que abra la puerta al desarrollo comercial en lugar de convertirse en una restricción”.
Para concluir, la portavoz ha añadido que Ciudadanos siempre ha mostrado su predisposición y ha aportado ideas porque como ha resaltado “el bienestar de los isleños y el desarrollo de la ciudad no debe entender de colores político y sí de sentido común.
