Había leído un estudio de un investigador norteamericano que decía que el corazón de la mujer era un “misterio” de la Ciencia y él pensó que a veces se usa la palabra misterio para encubrir el desconocimiento.
Lo que contó el catedrático de Cirugía, José Manuel Revuelta Soba, en la Real Academia de San Romualdo, en una conferencia inédita por ende, con descubrimientos que salían a la luz en el Centro de Congresos de San Fernando, es que el corazón de la mujer, una vez que se conocen a fondo el órgano y sus reacciones, no sólo no es un misterio de la Ciencia sino “una maravilla”.
A modo de conclusiones tras una hora de charla y tras aclarar que “diferencias de sexo” y “diferencias de género” no deben confundirse, es que si ya de por sí el corazón es un músculo extraordinario, en el caso de la mujer se potencias muchas de sus virtudes hasta límites que el corazón de un hombre no podría resistir sin explotar. Literalmente.
El corazón de la mujer, dijo Revuelta, aunque parezca más delicado y frágil, presenta mayor “resistencia y adaptabilidad” a los importantes cambios de la vida, como el embarazo, parto, menopausia, envejecimiento...
Los cardiomiocitos -células del músculo cardíaco capaces de contraerse forma espontánea- son más estables y resistentes al envejecimiento y apoptosis celular. De ahí que su esperanza de vida sea mayor.
Por ejemplo -contó Revuelta de forma aproximada- cuando salen del autobús los mayores en una excursión del Imserso primero salen las mujeres tan campantes y luego los hombres llenos de achaques. Y a ver quién dice que no a esa realidad.
El estrógeno, que son las hormonas sexuales, es un “potente cardioprotector”, pero sus efectos beneficiosos no duran toda la vida. De ahí que Revuelta Soba llamara la atención sobre la adopción en la mujer de ciertos hábitos de vida nocivos propios del hombre que “le pasan factura” tras la menopausia.
El fumar, el beber... siempre tiene efectos secundarios a pesar de que la genética demuestra que ciertas proteínas determinan el “buen corazón de la mujer” desde su nacimiento.
Para José Manuel Revuelta Soba, los estudios cardiovasculares son fundamentales para prolongar la vida de la mujer y también las campañas de prevención de malos hábitos.
En España están en marcha campañas llamadas
Mujeres por el corazón y
Mujeres de rojo que también se llevan a cabo en Estados Unidos y que “han bajado la mortalidad increíblemente”.
¿Fragilidad? ¿Dónde?
De ahí que una vez llegado a ese punto y después de que comenzara la conferencia con cuadros de grandes pintores en los que la mujer era el arquetipo de la fragilidad, terminara con una imagen de la mujer actual cuando ya está demostrado científicamente que no es inferior al hombre. En el caso del corazón, por ejemplo, muy superior.
Por poner uno de los muchos ejemplo de la maravilla del corazón de la mujer, los datos dicen que el corazón del hombre tiene un gasto cardíaco (el volumen de sangre expulsado por minuto) de cinco o cinco litros y medio por minuto, mientras que en la mujer es de cuatro o cuatro litros y medio. Entre un 10 y un 20 por ciento menos.
El corazón de la mujer es un 20 por ciento menor que el del hombre; pesa un 15 por ciento menos; la masa muscular ventricular es un 12 por ciento menor y el calibre de las arterias coronarias es un 25 por ciento mejor que en el hombre. Todo ello partiendo de que al nacer no hay diferencias. Se van produciendo con el paso de los distintos periodos vitales.
Tras ese dato preciso, el doctor Revuelta Soba se toma la licencia de poner en la pantalla un coche de Fórmula 1 para explicar cómo actúa el corazón de la mujer durante el embarazo. “Los hombres reventaríamos si tuviéramos que hacer eso. No tenemos ya ese mensaje genético y no lo podemos hacer. Lo que ocurre en el embarazo es una lección impresionante de la adaptabilidad de un órgano maravilloso a una situación sobrevenida”.
Aumenta el retorno venoso al corazón; el volumen sistólico, la frecuencia cardiaca y la vasodilatación arterial, a la vez que disminuyen las resistencias vasculares y la presión arterial.
El gasto cardiaco pasa de cuatro a siete litros por minuto. El útero,consume en el noveno mes una quinta parte del gasto cardiaco -un litro y medio por minuto- y durante el parto aumenta un 30 por ciento adicional. Tras el paro se produce una disminución busca del gasto cardíaco y a las seis semanas del parto el gasto cardiaco es normal. ¿Es o no o es una maravilla?
La conferencia se la dedicó a las mujeres y prometió que otro día, si lo invitaba la Academia, hablaría de los hombres. Que también tienen cosas buenas.