La Hermandad de la Sagrada Resurrección de Sanlúcar ha puesto este domingo el broche de oro a una Semana Santa que se ha cerrado sin mácula en la ciudad.
El último pasaje de la vida del Señor, el de la resurrección, fue escenificado en el desfile procesional de la Hermandad del Resucitado, que dio comienzo a primera hora de la mañana de este domingo desde la Iglesia de San Francisco. Las calles de la ciudad se llenaron del blanco inmaculado de las ropas de los nazarenos y el Señor Resucitado brillaba en un paso que este año ha completado el dorado del respiradero. Estrenaba la Hermandad el faldón delantero del paso de misterio, bordado por Francisco Campos García. La presencia del Señor Resucitado en las calles de Sanlúcar fue acompañado por los sones de la Agrupación Musical Sagrada Resurrección de la propia hermandad.
Con una hora de retraso sobre la hora de recogida prevista, llegaba el Señor a una plaza de San Francisco abarrotada de fieles. Como ya es tradicional, antes de recogerse en su templo, el Señor fue conducido ante la iglesia de San Nicolás para saludar a los titulares de la Hermandad de la Esperanza, una esperanza de vida eterna que el Resucitado repartió entre los cofrades sanluqueños.
Al cerrarse las puertas de la Iglesia de San Francisco, la Hermandad de la Sagrada Resurrección puso el punto y final a la Pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, al relato de estos pasajes en las calles de Sanlúcar en una Semana Santa plena de hermandades, en la que el tiempo ha acompañado y ha propiciado que las cofradías se sintieran arropadas en su estación de penitencia por miles de fieles.
