El Sevilla ha cerrado la gran venta de Jules Koundé y la maquinaria de fichajes comenzará a funcionar. Una vez solucionado el problema del dinero surge el otro, la gran cantidad de jugadores que tiene la plantilla en algunas posiciones en las que les gustaría dar un salto un calidad.
El equipo nervionense tiene una media de dos futbolistas por posición, a excepción del lateral izquierdo tras la salida de Ludwig Augustinsson y del centro de la defensa. La idea de la dirección deportiva es traer a dos mediocentros y a un nuevo atacante. Los señalados para salir son Nemanja Gudelj, Munir El Haddadi y Óliver Torres.
El caso de estos tres jugadores es parecido, ninguno de ellos es titular y tienen fichas bastantes de altas. De ahí que sea una prioridad para la entidad deshacerse de ellos.
Munir y Gudelj se encuentran en lo más alto de la escala salarial y su rendimiento no ha sido acorde a su status económico. El delantero marroquí nunca ha terminado de ser titular pese a la polivalencia que tiene en la parcela ofensiva. El Sevilla no espera ganar mucho dinero con su venta y la liga francesa se plantea como un posible destino. Sus agentes ya lo están moviendo.
En el caso del mediocentro serbio, la dirección deportiva quiere buscar un reemplazo para Fernando y la alta ficha de Gudelj vuelve a ser su gran lastre. Pese a que esta temporada ha disputado partidos como central, está destinado a salir. En Portugal podría estar su nuevo club.
Óliver Torres no está contento con su papel y el Sevilla quiere darle salida para poder fichar a algún nuevo mediocentro. Se ha llegado a especular que podría incluirse dentro de una oferta por Luis Alberto. El jugador recaló en Nervión tras ser una petición expresa de Julen Lopetegui, pero no ha encontrado la continuidad que esperaba.