La Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, a través de la Delegación Territorial en Sevilla, ha actuado en la reparación del firme en el puente de la variante de Las Cabezas de San Juan (A-471) sobre la carretera que conecta este municipio del Bajo Guadalquivir con Villamartín (A-371).
La delegada territorial de Fomento en la provincia de Sevilla, Susana Cayuelas, ha visitado el desarrollo de los trabajos, que ha acometido esta semana Eiffage Infraestructuras por 60.000 euros, según destaca la Junta en una nota de prensa.
En este sentido, Cayuelas ha indicado que "se percataron del empeoramiento sufrido en este punto de la vía", con un desnivel de hasta medio metro, de la mano de los técnicos de Conservación de Carreteras de la Junta de Andalucía. "Hemos actuado de urgencia porque el estado de este puente comprometía la seguridad vial", ha manifestado.
Además, ha destacado la singularidad de esta actuación en la que "no sólo ha primado la seguridad, sino también las técnicas de reparación del firme, que se han hecho con técnicas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente", mediante la reutilización del material extraído en la excavación, que "lo mezclarán con el material fresado para darle más consistencia".
Las obras se están desarrollando en el kilómetro 12 de esta carretera y forma parte del terraplén del paso superior sobre la carretera A-371, con prioridad a la circulación de de vehículos de largo recorrido, que circulan por la A-471. La estructura forma parte de la variante de las Cabezas de San Juan, abierta al tráfico en 2010, y está dotada con dos carriles, uno por sentido, de 3,5 metros, arcenes de 1,50 metros y la velocidad limitada a 80 kilómetros por hora.
La deformabilidad de los terraplenes de acceso a la estructura se ha unido a la naturaleza de los materiales de la zona, una vez realizadas las catas previas --arcillas, margas yesíferas, calizas y margocalizas--. Estos materiales, con los cambios de temperatura y humedad que se dan en la zona, hacen que pierdan resistencia, cambien su volumen y se vuelvan inestables. "De hecho, han provocado asentamientos diferenciados del terraplén, que se traduce en escalones longitudinales, hundimiento generalizado del firme en el tramo Oeste y hundimentos parciales y ondulaciones en el tramo Este".
La obra consiste en la rehabilitación del firme, con un tratamiento diferente en función del grado de deterioro. En la zona con menos daños (tramo Este) se está procediendo al fresado, extendido y compactado de una capa de cinco centímetros de mezclas bituminosas en caliente. Mientras, en el tramo Oeste, que se encuentra más afectado, los trabajos consistirán en el fresado de las capas bituminosas además del saneo localizado afectando a toda la plataforma de la calzada.
Para ello, se fresará el pavimento bituminoso, se sanea excavando la zahorra y se profundizará en la explanada. Se rellenará toda la excavación con zahorra artificial, extendida y compactada por tongadas y reponiendo el firme en dichos tramos con dos capas de mezcla bituminosa en caliente.
En la actuación, el material resultante del fresado y el saneo de zahorra se reutilizará para aportar capacidad portante al cimiento del firme, en aquellas zonas que precisen un saneo profundo para fomentar la economía circular y la sostenibilidad ambiental.
Durante la ejecución de la obra, se está cortando al tráfico todo el tronco del paso superior, por lo que se ha desviado el tráfico por los ramales del enlace, objeto de la actuación, de entrada y salida de la carretera A-471. Esta vía conecta la N-IV a la altura de El Torbiscal con la carretera A-480 a Sanlúcar de Barrameda y Chipiona (Chipiona). Se trata de un corredor socio-económico de carácter estratégico entre Sevilla y la Costa norte de Cádiz, con una longitud de 63,3 kilómetros.
