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Viernes 22/11/2024
 
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Sevilla

El Algarve también quiere agua de la presa de Alqueva

La petición de otro trasvase por los dirigentes de esta región portuguesa perjudica a la aprobada por el Parlamento de Andalucía

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  • La presa de Alqueva. -

La situación de sequía, cada vez más grave, en el Algarve ha llevado a los líderes políticos de la región más meridional de Portugal a defender la realización de estudios para la construcción de una segunda desaladora y el trasvase de agua desde el Norte, concretamente desde la presa de Alqueva, petición que al partir de la propia Portugal perjudica la demanda en el mismo sentido aprobada el pasado 11 de octubre por el Parlamento de Andalucía.

“Tenemos que crear consenso para [la construcción de] una segunda planta desalinizadora para la región y encontrar inversiones”, ha declarado el presidente de la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Algarve (CCDR), José Apolinário Nunes.

En una intervención en la conferencia «Agua y Sostenibilidad», celebrada recientemente en la Universidad del Algarve, en Faro, el dirigente algarvio destacó que el clima está cambiando en el Sur «a un ritmo mayor» de lo esperado, e insistió en la necesidad de que “existan mínimos de consenso” para combatir la falta de agua en la región.

El líder regional también mencionó que la posibilidad de llevar agua desde la presa de Alqueva, en el Alentejo, al Algarve, ya había sido identificada hace unos años, y argumentó que esta posibilidad “no se puede dejar de lado”.

José Apolinário destacó el “creciente sentimiento en la región” en el sentido de que se ejecuten las inversiones que están en marcha y que prevén la construcción de una planta desalinizadora y, también, de empezar a pensar en lo que vendrá después.

Apolinário con el presidente andaluz en un acto de la Eurorregión.

“Creemos que es hora de estudiar la construcción de la segunda planta desalinizadora [en el Algarve], para darnos mucha mayor robustez e independencia de São Pedro. No podemos esperar a que llueva”, defendió por su parte el presidente de la Comunidad Intermunicipal del Algarve (AMAL), Antonio Miguel Pina.

Para el representante de los 16 municipios de la región más austral del Continente, el país también debe estudiar la opción de llevar agua del Norte al Sur, incluso para un buen manejo de las inundaciones, que ocurren con mayor frecuencia en el Norte», agregó.

«Tenemos que romper con el prejuicio de transferir agua del Norte al Sur», porque «el agua que cae en el Norte tiene que llegar al Sur», insistió António Miguel Pina, también alcalde de Olhão.

Otro alcalde presente en la conferencia, el presidente de la Cámara de Faro, Rogério Bacalhau, sugirió al Ministro de Medio Ambiente un aumento de la capacidad de producción de la unidad desaladora prevista para la región.

POSICIÓN DEL GOBIERNO

El vicepresidente de la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente (APA), José Pimenta Machado, aseguró que hay apertura a otras soluciones. Argumentó que se puede y se debe “analizarlo todo”, pero que, en este momento, el foco debe estar en implementar el Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR) para Portugal.

Águas do Algarve ya ha entregado el estudio de impacto ambiental de la futura planta desaladora del Algarve y ahora está a la espera de la luz verde de la Agencia del Medio Ambiente para convocar la licitación para su construcción.

La nueva unidad de producción de agua dulce a partir de agua salada se ubicará en Albufeira y se financiará con cargo al Plan de Recuperación y Resiliencia, con una inversión de alrededor de 50 millones de euros.

La desaladora producirá 16 millones de metros cúbicos de agua, lo que representará más del 20% de las necesidades de suministro público del Algarve, estimadas en 72 millones de metros cúbicos, según Águas do Algarve.

El Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR) para Portugal es un programa con un período de implementación hasta 2026 que tiene como objetivo impulsar un conjunto de reformas e inversiones encaminadas a restaurar el crecimiento económico sostenido, después de la pandemia del Covid-19, reforzando el objetivo de convergencia con Europa, durante la próxima década.

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