El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia de la Audiencia de Sevilla que impuso siete años y tres meses de cárcel a un hombre de 27 años que violó a su pareja y, en un estallido de violencia cuando la víctima se negó a comer, descargó su agresividad contra las paredes y rompió varias puertas.
Un auto del Supremo, al que ha tenido acceso Efe, rechaza el recurso del acusado y considera que existe prueba de cargo suficiente por la declaración “sincera, firme y espontánea” de la víctima y las “abundantes corroboraciones” objetivas.
Según la sentencia de la Audiencia, el acusado A. R. T. llegó borracho sobre las 23 horas del 26 de julio de 2007 a la vivienda que compartía desde dos meses atrás con la víctima en Sevilla y comenzó a reprocharle sus supuestas relaciones con otros hombres. El acusado despojó a tirones a la víctima de sus ropas, la arrojó sobre la cama, le separó las piernas a la fuerza y la violó, según la sentencia.
Sobre la medianoche del día 28, regresó al domicilio común, que la mujer no había abandonado por temor, y cuando la víctima se negó a comer lo que le había llevado, el acusado “entró en un estallido de violencia, zarandeando y golpeando a su pareja”.
Cuando ella se defendió con una chancla, el acusado “desahogó su agresividad contra paredes y puertas de la casa”, donde causó daños valorados en 1.154 euros, según la sentencia.
A mediodía del 28 de julio, la mujer salió de la casa y se dirigió a un bar cercano frecuentado por amigos, donde el acusado la encontró sobre las 16.30 horas y, siempre en estado de embriaguez, ordenó a su pareja regresar a casa, y al negarse aseguró que la mataría. A.R alegó que la mujer solo presentaba “levísimas lesiones y el pantalón no estaba roto ni desgarrado”.