El portavoz municipal de Izquierda Unida en Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos, ha reclamado este jueves al alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido, que se replantee su intención de vallar el entorno del mercado de abastos del Tiro de Línea y que, antes de acometer ninguna actuación en ese lugar, consulte a los colectivos afectados porque "igual se lleva una contundente sorpresa", ha apuntado.
Torrijos ha hecho estas declaraciones en un comunicado después de realizar una visita a la zona, donde se ha reunido con el vicepresidente de los placeros, Francisco Ávila, y con varios representantes de los comercios colindantes, "quienes nos dicen que nadie del Ayuntamiento les ha pedido opinión sobre este cerramiento". Es más, "la mayoría de ellos nos han trasladado su temor a que esa valla, cuya altura ascenderá a dos metros, dificulte el acceso a sus puestos y locales y repercuta negativamente en sus ventas", ha añadido.
Según ha indicado Torrijos, este es el enésimo ejemplo del "despotismo ilustrado" con el que el PP gobierna en Sevilla, a lo que ha sumado el agravante de que "además miente, pues alardea de acordar sus medidas con la gente y luego comprobamos que no es así". "Lo hemos visto hace poco con la decisión de ampliar salvajemente el número de plazas de zona azul en la ciudad, con la privatización de centros deportivos como la Fundición, con las obras de repavimentación en el centro y con un sinfín de casos", ha remarcado.
Así las cosas, el portavoz de IU ha anunciado que su fuerza política elevará este asunto a la próxima junta municipal del distrito Sur a través de una moción en la que solicitará al Gobierno de Zoido que reconsidere su proyecto de vallado y abra un proceso de diálogo con las personas y colectivos afectados a fin de consensuar con ellos los trabajos previstos en el mercado del Tiro de Línea y su entorno.
Al hilo de esto, el concejal de la federación de izquierdas ha estimado "bastante razonable" la preocupación de los placeros y vecinos respecto al referido cerramiento en tanto que, en su opinión, esta barrera puede convertirse en "un claro elemento segregador" y en un "obstáculo para muchas personas mayores con movilidad reducida, a quienes se obligaría a dar un importante rodeo para entrar en la plaza de abastos". "No es descabellado pensar, por tanto, que esta circunstancia desincentive el consumo y la actividad económica en la zona", ha apostillado.
Tampoco convence a Izquierda Unida el argumento de la seguridad esgrimido por el delegado del distrito, quien aduce que el vallado evitará problemas de vandalismo. Para Torrijos, en cambio, esa salida no soluciona el problema, sino que "simplemente lo traslada unos metros". En este sentido, ha recordado que son muchos quienes demandan en el barrio el derribo de la techumbre de los soportales anexos al mercado, ya que estos se encuentran en muy mal estado y suelen servir de cobijo para personas conflictivas que llevan a cabo acciones incívicas. "Y ahí es donde realmente entendemos que el Distrito debe de intervenir, siempre de la mano de los vecinos, tenderos y placeros", ha subrayado el portavoz de IU, quien ha exigido al PP que deje a un lado su soberbia de una vez y se digne a escuchar a los sevillanos antes de embarcarse en "proyectos aventureros que no gozan ni de apoyo ni de consenso social".