Los premios Giraldillo, que destacan las mejores actuaciones de la pasada Bienal de Flamenco de Sevilla, han resaltado igualmente las aportaciones individuales que los artistas han hecho al arte flamenco, entre ellos las de Juan Peña "el Lebrijano", "Farruquito" y, a título póstumo, Enrique Morente.
El jurado de estos premios, que ha estado integrado, entre otros, por los principales críticos de flamenco de Sevilla, ha entregado el Giraldillo denominado Ciudad de Sevilla al veterano "el Lebrijano" "por el carácter extraordinario de su aportación al flamenco a lo largo de su trayectoria artística", además de por su especial vinculación a la ciudad de Sevilla.
Lebrijano, al recoger su galardón esta mañana en el acto de entrega celebrado en el Salón Colón del Ayuntamiento de Sevilla, ha recordado que ya posee otras dos de estas estatuillas.
Juan Peña ha evocado las figuras de Morente y de Paco de Lucía, con quien actuó en innumerables ocasiones a lo largo de su carrera y a quien estuvo dedicada la pasada edición de la Bienal de Sevilla.
Otro Giraldillo Ciudad de Sevilla ha sido para el cantaor Enrique Morente, que ha sido recogido por su hija Soleá, quien ha recordado el amor que siempre profesó su padre por la ciudad de Sevilla, mientras que la otra hija del cantaor, Estrella Morente, ha rehusado hacer uso de la palabra por la emoción del momento.
El Giraldillo al Cante ha sido Antonio Reyes Montoya "por incorporar su personalidad al legado de los grandes maestros", y el Giraldillo al Baile para Juan Manuel Fernández Montoya "Farruquito" "por renovar desde la emoción una forma singular del baile".
El del Toque ha sido "por su madurez en todas las facetas de la guitarra flamenca" para Miguel Ángel Cortés Urbano, único de los artistas galardonados que no ha podido recoger su premio, por razones de trabajo.
El Giraldillo al Mejor Espectáculo de la Bienal lo ha recibido el titulado "Imágenes", del Ballet Flamenco de Andalucía, y le ha sido concedido por "mantener viva la memoria de sus maestros a través de una sobresaliente labor coreográfica".
El guitarrista Manuel Valencia ha obtenido el Giraldillo Revelación "por sus originales aportaciones al toque tradicional", y el Giraldillo a la Maestría ha recaído en Rafael Riqueni "por su sevillanísima música universal, que lo sitúa entre los más grandes maestros de la historia de la guitarra".
El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha señalado al entregarlos que estos premios van unidos a algunos de los "momentos inolvidables" de la pasada Bienal, cuyo programa de un mes de duración se desarrolla por varios escenarios de la ciudad, desde el Real Alcázar hasta el Hotel Triana, además de los teatros.
También ha asegurado que el flamenco no vive ninguna crisis como demuestra la ocupación de las funciones de la Bienal, superior al 96%, ya que en muchas de ellas se colgó el cartel de no hay billetes.
Al destacar la importancia de estos premios y definir la Bienal como algo más que un festival, por ser el suyo el principal programa de flamenco del mundo, el alcalde ha recordado que entre los primeros artistas que recibieron estos Giraldillos fueron el cantaor Calixto Sánchez y el bailaor y coreógrafo Mario Maya.
Igualmente, ha recordado que ha sido el éxito de la pasada Bienal el que le llevó a encargar a su director, Cristóbal Ortega, que, en espera de que se celebre la próxima en el 2016, prepare otro programa artístico que se desarrollará en Sevilla este año, entre el 8 y el 20 de septiembre.