El anticiclón que recorre la Península Ibérica esta semana, con vientos procedentes de África, ha adelantado el verano unas cuantas semanas en casi todo el país y, como es habitual, de manera más pronunciada en el valle del Guadalquivir.
La capital hispalense notó la subida del termómetro ya el pasado fin de semana, llegándose a los 38 y 39 grados centígrados de máxima el lunes y el martes, día en el que la ciudad estuvo en alerta amarilla por altas temperaturas. Pero será durante la jornada de este miércoles cuando la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) active la alerta naranja por máximas de 40 grados (las mínimas hoy llegarán hasta los 20 grados), sobre todo en las horas centrales del día (estará activado el nivel de riesgo naranja desde las 13.00 a las 19.00 horas).
El culpable de que los termómetros oscilen entre los 40 y los 42 grados (en algunas zonas de la campiña sevillana) es un anticiclón que de cientos africanos que este miércoles traerá calimas y polvo sahariano a las islas Canarias y que afectarán al resto de la Península.
“Se trata de unas temperaturas excepcionales para esta época, con valores de hasta 10 y 12 grados centígrados por encima de lo normal”, ha explicado Ana Casals, portavoz de la Aemet.
La alerta pasará de nuevo a amarilla durante el jueves, cuando el mercurio llegue a los 38 grados de máxima. Las mínimas se mantendrán en 20 grados. El descenso del mercurio seguirá durante el resto de la semana, con valores que oscilarán entre los 16 y 31 grados el viernes; los 20 y 33 el sábado y los 18 grados centígrados de mínima y 33 de máxima el domingo.
Toca protegerse del sol, hidratarse y evitar realizar ejercio o actividades físicas exigentes en las horas centrales del día.